En la segunda gestión del intendente Orlando Franco, se creó la Coordinación del Programa de Regularización de Ocupación de Espacios Públicos y Provisión de Aguas con Financiamiento Especial, con la intención de dar respuesta a las problemáticas habitacionales y de agua en la ciudad.
Jorge Atencio fue designado como el responsable del área, quien fue el encargado de mediar las gestiones ante las dependencias nacionales y provinciales.
La metodología utilizada fue la creación de Comisiones Pro Tierra y Pro Agua, en donde un grupo de delegados eran escogidos entre los propios vecinos para ser interlocutores entre los diversos despachos administrativos.
Los primeros pasos consistieron en encarar la normalización del abastecimiento de agua en sectores que fueron relegados. Los propietarios de las tierras consumían el agua insalubre de pozos y de perforaciones.
Atencio recuerda que “estas dificultades de muchos años estaban presentes en Barrios como El Porvenir II; Miguel Lanús; San Onofre I; Belén y San Jorge y en las Chacras N° 13, 134, 142, 145 y 252, entre otros sectores”.
Este esfuerzo compartido fue a través del Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas –EPRAC-, el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento –IMAS-, la Entidad Binacional Yacyretá –EBY-, Servicios de Aguas de Misiones S.A. –SAMSA- y la Unidad Ejecutora Provincial –UEP-.
El primer barrio beneficiado fue Don Pedro, en donde 240 hogares fueron conectados a la red de agua domiciliaria. “Nosotros recibimos este caso en enero de 2012. Los vecinos nos contaban que estuvieron en esta situación durante 20 años. Rápidamente nos pusimos a trabajar en pos de una conclusión con buenos resultados, a tal punto que en un lapso de cuatro meses lo logramos”, rememoró el funcionario.
En lo que respecta a tierras, las tratativas fueron más complejas dada a la sensibilidad y a las cuestiones legales que imperan en los terrenos públicos, fiscales, privados y en la vía pública.
En las primeras reuniones concretadas en los distintos asentamientos, los vecinos comenzaron a describir sus realidades, lo que sirvió para profundizar en otras problemáticas, con la asistencia de otros organismos municipales, provinciales y nacionales. A lo largo de un año y medio aproximadamente, se supo que había 72 asentamientos irregulares, con alrededor de 6.000 familias en total. Estos datos fueron posibles gracias a los censos socio económicos ejecutados por la Comuna.
Con el dictado de Ordenanzas y Leyes sancionadas por el Honorable Concejo Deliberante y de la Honorable Cámara de Representantes, se logró transferir esas tierras a las familias que se establecieron en dichos sectores, como en las Chacras 142 y 192, en donde familias residían alrededor de 30 años.
Asimismo, Atencio explicó que los momentos críticos surgen “cuando tenemos el total de las familias que habitan irregularmente, hay casos de gente que se escabulle para lograr una casa. Otro de los momentos complicados son cuando los que fueron censados comienza a vender su lugar. Son circunstancias que están presentes y que debemos tener cuidado”.
A lo largo de estos años, se logró regularizar las Chacras 192 y 142 y el Barrio Prosol 1, entre otros casos puntuales. En tanto que fueron relocalizadas 110 familias al Barrio Néstor Kirchner, provenientes de Los Potrillos y de la vera de un arroyo en Itaembé Miní.
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