Izquierda Unida expresa su apoyo a las reivindicaciones del personal de limpieza viaria y pide al gobierno que ejerza «presión».
Los trabajadores de la plantilla de Urbaser en Avilés iniciarán mañana sus movilizaciones con una concentración en la plaza de España como primera acción de protesta después de no haber llegado a ningún acuerdo con la empresa sobre la renovación del convenio colectivo, que lleva caducado más de un año. La manifestación tendrá lugar a la una de la tarde, convocada por cuatro sindicatos, CC OO, UGT, USO y Usipa.
Ayer Izquierda Unida sumó su apoyo a la causa de los trabajadores porque «no consideramos de recibo que la negociación del convenio colectivo lleve más de veintitrés meses paralizada y desde el gobierno municipal no se ejerciera más presión a la empresa». La organización quiso además hacer un llamamiento «o a la sociedad avilesina a solidarizarse y a apoyar a los trabajadores en sus movilizaciones y acudir a las mismas».
Los trabajadores sostienen que han mantenido hasta una docena de reuniones con la empresa sin que se hayan obtenido más que «avances casi nulos». Aseguran que sus salarios ya son «de por sí» bajos, cuando tras la renovación de la licitación hace ahora dos años «hemos sufrido un considerable aumento de la carga de trabajo». Por esos motivos se han decidido a emprender movilizaciones, que podrían llegar a la huelga en Semana Santa.
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