El organismo, dependiente del ministerio de Trabajo de la nación, está en crisis desde principios de mayo, cuando de acuerdo a lo detallado a REALPOLITIK por uno de los damnificados, Sebastián Bilyk, “se jugó con la posibilidad de movernos de lugar, pero al fin y al cabo, la situación estaba definida por un acuerdo de las cúpulas sindicales sin la consulta de los trabajadores y en perjuicio de los mismos”, expresó

En la puerta de RENATEA, el hombre aseguró que “estos son despidos encubiertos como retiros voluntarios, otra vez, igual que se dieron tan dolorosamente en los noventa”.

“En la provincia de Buenos Aires, 120 trabajadores están en una situación particular. Ya fueron 50 los despedidos, o bien los que aceptaron el acta de acuerdo compulsivamente”, informó Schiavi. Los veinte despedidos habían sido citados a firmar el acta acuerdo este jueves a las 12 en el ministerio de Trabajo, “pero es un acta que nosotros repudiamos, desconocemos y vemos como una avanzada más por los achicamientos del estado, y como un despido encubierto”, aseguró Schiavi. La desordenada conferencia de prensa de este martes fue la primera de varias medidas que tomarán para visibilizar el conflicto.

En tanto César Baliña, secretario adjunto de ATE, planteó que el estado, de disolverse RENATEA, debería contar con un organismo que controle las condiciones de trabajo de los trabajadores rurales: “Lo que estamos planteando es que se les reconozcan los años trabajados, y que por lo menos tengan la posibilidad de continuar en otra dependencia del estado”.

Baliña recordó que el gobierno nacional ya había designado a varios funcionarios bajo la órbita de RENATEA; no se sabe, entonces, si desaparecerá o no. “No vamos a permitir que los echen y los dejen en la calle, por eso este es un inicio de las acciones que vamos a hacer para visibilizar el conflicto”, adelantó.