Para hacer notar su reclamo, Robledo se instaló esta mañana en edificio del ente provincial y realizó una “huelga de insulina”. Por la gravedad de los hechos, la Asociación de Trabajadores del Estado (Ate), elevó una denuncia ante el Defensor del Pueblo.

Robledo, de 42 años y propietario de un conocido negocio de venta de chipá mbocá en el parque Mitre, padece hace unos 16 años una enfermedad llamada “tromboflebitis a repetición” (presencia de trombos dentro de las venas, que ocasionan obstrucción en el normal pasaje de sangre). Por esta enfermedad, el trabajador estatal utiliza constantemente un dispositivo llamado “bomba de insulina”. Por prescripción médica necesita renovarlo con urgencia ya que el que tiene, es considerado “obsoleto” para dada la gravedad de su problema.

Debido a la continua negativa de la obra social a restituirlo, Robledo elevó el caso a la justicia y obtuvo un fallo favorable de la Cámara Uno, el pasado 16 de mayo. No obstante, las autoridades de dicho ente autárquico aún se niegan a comprar el aparato. Esto desató la drástica determinación del empleado que ahora insiste en que no se administrará las dosis de insulina que su cuerpo necesita hasta que el Ioscor acceda a la orden médica y judicial.

“Estoy en una situación muy grave, necesito un dispositivo que no hay en la provincia, que es importado y que es muy caro porque está diseñado exclusivamente para pacientes con elevado nivel de azúcar en sangre. Además necesito viajar a Buenos Aires para que me instalen esa bomba de insulina porque tampoco hay especialistas en Corrientes que me puedan tratar. No se entiende, no es humano lo que hace el Ioscor al negarme lo que me corresponde como paciente y como afiliado”, sentenció Robledo.

Según informó Robledo, por la gravedad de su enfermedad, hace más de 12 años, se hace tratar con  especialistas del hospital Italiano de Buenos Aires. Asimismo expresó que, “el año pasado me tuve que someter a dos operaciones, tuve que vender mi auto para poder pagarlas. Una me costó 58 mil pesos” aseveró desesperado el hombre.

Tras conocerse su reclamo, el trabajador recibió  de inmediato el apoyo de representantes sindicales y de sus ex compañeros de trabajo del Ioscor. Asimismo, el secretario general de Ate, Feliciano “Chano” Romero, quien acompañó  a Robledo durante toda la mañana, elevó la denuncia del caso ante el Defensor del Pueblo, Miguel Alegre. Durante el trascurso de la mañana personal de esa institución se acercó a verificar las condiciones del paciente y ya hay un expediente en curso. En tanto, por el momento, no hay declaraciones de parte del interventor del Ioscor, Raúl Esquercia ni de cualquier otra autoridad de la entidad.

¿Qué es una bomba de insulina?

Las bombas de insulina son aparatos pequeños y portátiles que administran insulina de acción rápida durante todo el día. Tienen un tamaño similar al de un celular y administran la sustancia a través de un tubo pequeño (catéter) y una cánula (denominados equipo de infusión) que se implanta bajo la piel.

A diferencia de las bombas de insulina tradicionales, los nuevos dispositivos traen consigo una tecnología de monitoreo continuo capas de diagnosticar la cantidad de insulina que el cuerpo necesita y administrársela  según corresponda.  La terapia con bomba de insulina está indicada para personas con diabetes tipo “1”  y su uso debe ser diagnosticado por un médico especialista.