“Es una decisión casi tomada”, admitió sobre su postulación. Lo oficializará tras concretar la “ampliación” del Frente Pampeano.
Francisco Torroba ya no deshoja la margarita: será candidato a gobernador. Solo falta que pase un tiempo para el anuncio y que en el medio se tomen algunas decisiones dentro de la Unión Cívica Radical y de la alianza Frente Pampeano.
La decisión, obviamente, establece otro escenario en la oposición política, pero también en la política provincial: a partir de esa definición, por ejemplo, en el FrePam se abrirá necesariamente un debate respecto de quién puede postularse a la Intendencia de Santa Rosa.
El propio Torroba y algunos de sus dirigentes más cercanos habían establecido la duda respecto de su futuro: podría ser candidato a intendente o a gobernador.
La gestión de Luis Larrañaga parece abrirle el camino a una probable victoria en Santa Rosa, pero también hay otras cuestiones que pesan, como la crisis del PJ pampeano que genera una oportunidad para la oposición, y la propia decisión personal de Torroba.
- ¿En qué fecha va a anunciar que es candidato a gobernador del FrePam?, le preguntaron a Torroba en www.radiokermes.com.
- Yo diría que es casi una decisión tomada. Lo que pasa es que hay que manejar los tiempos, estamos en un proceso de renovación de autoridades, después tenemos que ampliar el frente, formular un programa de gobierno para crear una gran coalición y a partir de ahí es más fácil sustentar una candidatura. Tenemos una oportunidad, estamos preparados para aprovechar la oportunidad. La provincia se merece la alternancia. Sería bueno para el sistema democrático provincial. Estamos con la idea de estos pasos: el radicalismo tiene que renovar sus autoridades, como primera etapa.
El panorama
Los principales popes del radicalismo hicieron sonar en los últimos meses un claro veredicto: el que mejor mide en todas las encuestas es Torroba, hicieron saber. Su paso por la Intendencia de Santa Rosa lo dejó muy bien posicionado, a partir de que su gestión se acrecentó en la mirada de los ciudadanos tras algunas defecciones de sus antecesores y de su sucesor.
Por otra parte, es un dirigente conocido -al menos eso: conocido- en el resto de la provincia, a partir justamente de su gestión, pero también porque antes fue diputado provincial y candidato a gobernador. El año pasado, para completar ese escenario, fue candidato a diputado nacional, pisó fuerte en Santa Rosa -donde obtuvo la victoria- y conservó la banca del FrePam acercándose, en la cantidad de votos, al oficialismo.
Elegido diputado, posicionado claramente como líder de la oposición, Torroba anunció que también haría pesar su decisión personal: su mandato como diputado se extiende hasta 2017.
Pelear por la Municipalidad le significaría, incluso en el caso de una victoria, un notable desgaste, puesto que la gestión capitalina es siempre un hueso duro de roer, sobre todo si el gobernador es justicialista, como ya lo vivió durante su administración.
La pelea por la Gobernación tiene otros gustos: si gana, aprovechando la feroz interna del PJ -inédita en cuanto a su intensidad-, Torroba sería el primer dirigente no peronista que llega a la Casa de Gobierno desde el regreso de la democracia; si pierde, tendría que archivar el sueño de llegar a la jefatura del Ejecutivo, pero podrá continuar con su mandato de diputado nacional.
Entre los detalles que se analizan dentro del FrePam respecto de la figura de Torroba, resalta la cantidad de votos peronistas que supo cosechar cuando se candidateó: suponen que esa tendencia se puede mantener luego de las internas justicialistas en que, se calcula, quedarán unos cuantos heridos.
Desde ya que Torroba intentará ahora hacer pesar su figura a la hora de debatir y definir otras cuestiones, tanto en lo estratégico como en el armado de las listas de candidatos.
En principio, hay otro precandidato a gobernador, que es el diputado Juan Carlos Olivero (Parera): se prevé que el radicalismo buscaría el consenso y evitar una interna para llegar posicionado con mayor solidez.
Las otras dos grandes cuestiones en debate son la ampliación del Frente Pampeano, incluyendo la chance de sumar a Carlos Mac Allister, y la candidatura a la Intendencia de Santa Rosa, para donde ya talla la figura del propio exfutbolista -en el caso de que hagan una alianza en ese sentido-, pero para la que también aparecen otros nombres, desde el ya lanzado socialista Adrián Peppino hasta los radicales Marcos Cuelle (actual concejal) o Martín Berhongaray (actual diputado).
La hipotética alianza con Mac Allister se discute en términos pragmáticos: a algunos integrantes de la coalición les costaría explicar un acuerdo con el PRO, pero los resultados de la última elección demuestran que el FrePam y el Colorado juntos pueden ser dinamita, si se toma cuenta de que el PJ, en esas legislativas, perdió en cuatro de las cinco localidades más importantes de la provincia: Santa Rosa, General Pico, General Acha y 25 de Mayo.
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