El buzo Luis ‘Tony’ Brochado, radicado desde hace décadas en San Antonio, dijo que no pierde las esperanzas que alguna vez lo llamen para reflotar el proyecto que apunta a rescatar restos de naufragios en la desembocadura y cauce del río Negro en Viedma.
Esta iniciativa fue impulsada en su momento con el respaldo del entonces legislador Mario De Rege, recogió el apoyo de otros dirigentes como Pedro Pesatti, legislador también en ese momento, y la iniciativa fue declarada de interés municipal y provincial. Pero no prosperó por dificultes en conseguir el dinero para sostener una primera campaña. Brochado dijo a la agencia APP que es verdad que “hay un desgaste” desde su lado por el tiempo que insumió armar el proyecto y luego la falta de acompañamiento, pero recordó que los políticos se deberían aprovechar de quienes “hacemos estas cosas por pasión, no por algún beneficio o rédito económico”.
Brochado indicó que “para llevar adelante un trabajo de rescate de estos naufragios tan importantes, se debe contar con lugares que permitan la preservación de todo lo que se rescata, porque la acción del aire, del oxígeno, atenta contra la conservación de los materiales ferrosos y maderas”.
“Es bien complicado el tema, porque más allá del entusiasmo en extraer estos restos de naufragios congelados en el tiempo, de nada vale sacar estos tesoros si después no se pueden preservar para las futuras generaciones; eso es lo que hemos aprendido en todos estos años”, de trabajos similares.
Recordó que la recuperación de los restos del barco Duquesa de Goiás, nave insignia de la escuadra brasileña, “estaba dentro de un gran proyecto integral 8desarrollado e impulsado durante el 2010 y 2011), declarado de interés municipal en Viedma, después se declaró de interés provincial a través de la Legislatura, por el compromiso especial de Mario De Rege y Pedro Pesatti; hubo un apoyo maravilloso, también de la Universidad Nacional del Comahue y un compromiso de participación y respaldo de los arqueólogos Daniel Schávelzon, investigador del Conicet, junto a Ana Igareta, del Centro de Arqueología Urbana, FAFU-UBA”.
Reconoció a la agencia APP que “el problema se suscitó cuando se necesitaban los recursos, se requería en un inicio unos 30 mil pesos, después pasaron a 35 mil, 40 mil, hoy serán poco más de 50 mil pesos para financiar 22 días de campaña, donde vendría un equipo multidisciplinario de campaña de Daniel Schávelzon, junto con alumnos”.
Informó que también se había avanzado con el CURZA-UNC e incluso con la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) “para que alumnos transitaran también esta experiencia; pero realmente se frenó por falta de recursos para toda esta logística básica y necesaria”.
Reconoció que “hay un desgaste” respecto a seguir impulsando esto, porque también está involucrado en otros proyectos, más su trabajo habitual, pero no pierde las esperanzas que alguna vez “tenga la sorpresa que me llaman por teléfono que hay los recursos”.
Recordó a la agencia APP que en su momento hubo mucha expectativa en la Comarca por este proyecto, con gente que se acercaba entusiasmada por colaborar en esto o simplemente para respaldar la iniciativa. “Había mucha disposición a la gente a integrarse, y la idea de Schávelson es integrar precisamente a la comunidad, construyendo estructuras para conservar lo que se pueda recuperar del fondo del río o del mar”, explicitó.
Indicó que los políticos se deberían aprovechar de quienes “hacemos estas cosas por pasión, no por algún beneficio o rédito económico”. (APP)
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