Luego de esperar el recuento definitivo de votos, el concejal Pablo Tonini, cabeza de lista de Unión por la Libertad y el Trabajo en las pasadas elecciones, abandonó las expectativas de pelear por una banca en el Concejo y admitió su derrota. "No se pudo romper el piso y la diferencia quedó en unos 300 votos", señaló. El denominado piso electoral -la cantidad de votos necesarios para acceder a una banca- quedó fijado en 6.102, mientras que Tonini obtuvo casi 5.800. "Hubo algún medio que dijo que yo confundía a la gente cuando decía que iba a recurrir a la Justicia, pero lo único que hicimos fue esperar los números finales y recién lo tuvimos ayer a la noche", completó.

Tonini, que en diciembre finalizará su segundo mandato consecutivo como legislador, reconoció el desempeño en las elecciones generales como un efecto probable de la caída de Francisco De Narváez, su conductor y principal referente en la Provincia de Buenos Aires: "De todos modos, no ha sido mala la elección en el escenario que tuvimos, peleando con el oficialismo local, el oficialismo nacional y el espacio de Massa. De hecho, fue el segundo resultado más alto de la Primera Sección Electoral. Casi todos los distritos estuvieron alrededor del 5 o 6 por ciento y nosotros llegamos casi al 10", indicó.

Por otra parte, aseguró que "somos una agrupación que todavía está trabajando muchísimo, que tenemos una representación en el Concejo Deliberante y que vamos a seguir trabajando como hasta ahora, de la misa forma y en el mimos espacio". "La verdad que abandonar a Francisco porque le fue mal en una elección nos parece una barbaridad. No tenemos motivos para hacerlo y no creemos que porque le vaya mal a una persona debemos abandonarla y buscar una a la que le vaya bien", agregó. Por último, agradeció a "la gente que nos acompañó y a la que no lo hizo pero se expresó democráticamente en los comicios".