Asesorados por el abogado Sebastián Romay, los vecinos de Cerro Leones juntan material probatorio para respaldar el recurso de amparo que presentarán en la Justicia, para reclamar que el Estado cumpla con la prometida obra de agua corriente, ya que arrastran desde hace años un grave problema de "contaminación" de las napas.

La semana pasada, el Ejecutivo local y referentes de la Comisión Vecinal cruzaron versiones sobre esta problemática histórica del sector. En síntesis, la comuna anunció una obra que, según el intendente, hoy no puede ser financiada con fondos municipales. Y por lo tanto, de acuerdo a la perspectiva lunghista, debería ser el Gobierno Nacional quien destine el dinero.

A los lugareños, estos argumentos, donde "se pasan la pelota" (criticaron), lejos de conformarlos o dejarlos inmóviles, impulsaron un nuevo camino: la vía judicial. "No es una carta documento ni un juicio al municipio, sólo un recurso de amparo", aclaró Flavio García, principal referente de la barriada.

Conocedora de los tiempos de la Justicia, la gente del cerro sabe que obtener respuestas "nos llevará mucho tiempo", aunque ahora trabajar por recavar información que le sirva al magistrado actuante.

Cabe señalar que Gloria Raffin, vicepresidenta de la comisión, había sostenido que los vecinos "toman agua con estiércol", con lo que resulta imperiosa una solución.

Con todo, ahora la principal preocupación de la zona no sólo está vinculada a la polución del insumo, sino a la falta del agua, directamente. "Tememos la sequía del verano", dijo García a LA VOZ.

Los vecinos explican este dolor de cabeza en que "al bajar las napas, les cuesta cada vez más a las bombas extraer el agua, incluso muchas se rompen, porque abajo sólo hay piedra", destacaron. "Ese es nuestro problema ahora", comentaron al acercarse las altas temperaturas, época de mayor demanda.

BROMATOLOGICOS Y FISICO QUIMICOS

Pero mientras Cerro Leones prevé complicaciones para los meses venideros, no dejan de planificar la embestida para que la esfera pública se haga cargo de cumplir con el derecho básico a consumir agua en buen estado.

Por eso, mediante un recurso de amparo, intentan probar la paupérrima calidad del agua de pozo que sacan en el cerro. Una realidad que, por otra parte, no niegan ni las propias autoridades comunales.

Según anticipó García, encargarán nuevos análisis: el bromatológico y el físico químico. Estos permitirían actualizar los datos que desnudan los niveles de contaminación en el sector.

Como es de público conocimiento, no resulta económico solventar con peculio propio el servicio de un laboratorio privado. Por lo que en Cerro Leones ya iniciaron gestiones para lograr el apoyo técnico de la Universidad Nacional del Centro.

Paralelamente, mantuvieron los vecinos un diálogo con profesionales en geología, que evaluarían la posibilidad de una obra alternativa a la propuesta oficial, que costaría un "un 15 % del presupuesto establecido".

Desde el Estado comunal se programó llevar la red de agua desde el Parque Industrial Tandil hasta La Movediza, y de allí a Cerro Leones. "Para la Municipalidad este es el único proyecto viable, pero hay profesionales que tienen otras propuestas, que demandan mucho menos costo", aseguró García.

En este contexto, los reclamantes siguen sin saber "donde está la plata que se prometió para la obra". "Nos pidieron paciencia, pero la paciencia viene desde hace mucho, desde 2007", alegaron desde el natural malestar.

En el cerro viven unas 600 personas. De esa población, 250 personas son menores de 18 años. Hay un Jardín de Infantes y una escuela: "no somos 300 como andan diciendo", aclaró el entrevistado.

También causó frustración la visita a las oficinas de la Enohsa, donde se constató que "la obra de agua corriente para nosotros no está en los planes, y mucho menos presupuestada. Cuando trascendió una supuesta preadjudicación a la empresa Eco Bahía", finalizaron.