Según la organización ambientalista, la empresa vinculada al sector citrícola, entre otros negocios, sería responsable de las recientes quemas al poseer en esa zona un emprendimiento ganadero.

“Miembros de la familia Baggio (empresarios dueños de la marca de jugos) poseen al menos 30 mil hectáreas  sobre los humedales del Delta donde se realiza un emprendimiento ganadero y ya recibieron varias denuncias penales y civiles por quema intencional de humedales”, afirmó Greenpreace, que además apunto a falta de una ley de humedales, tema sobre el que el Congreso parece no lograr avanzar.

Frente a esta situación Baggio, cuya sociedad corre bajo el nombre RPB S.A., negó tener cualquier tipo de vinculación con las quemas.

“Ante la reciente divulgación de videos e información en la que se menciona a RPB SA como partícipe de la quema de humedales en el delta, la empresa hace saber al publico general que los campos en cuestión no son propiedad de la empresa ni tienen relación con su actividad industrial o comercial. Consideramos desafortunadas las publicaciones realizadas en contra de la compañía, que buscan maliciosamente dañar su imagen”, sostuvieron.

Según indicaron distintas fuentes a Bichos de Campo, la confusión detrás de esta acusación vendría de que los dueños del campo en cuestión sí se encuentran emparentados a la familia empresaria, compartiendo el apellido, pero que los mismos no mantendrían ninguna otra vinculación y que incluso no habría contacto entre las partes desde hace tiempo.

Luego de algunas averiguaciones, este medio dio con los nombres de quienes serían dueños de la explotación señalada por Greenpeace, en la localidad de Victoria en Entre Ríos, que no tendrían vínculos con la firma RPB SA: Serían Aníbal Román Baggio y Rufino Pablo “Pino” Baggio.

El campo ganadero que los dueños de la firma citrícola si reconocen como propio se encuentra por el contrario a las afueras del pueblo Santa Anita, a 330 kilómetros de la zona de los incendios.