El escenario electoral en Chubut, luego de las PASO desarrolladas el pasado domingo, quedó abierto. El oficialismo con el gobernador Mariano Arcioni a la cabeza, logró ser el candidato más votado, pero los números no le garantizaron la posibilidad de ratificar la supremacía en las generales, cuando el peronismo vaya con un solo candidato.

El rendimiento Frente Patriótico Chubutense, sello bajo el cual se presentaron los tres postulantes del PJ, será quién termine definiendo el futuro de las elecciones. En la suma por partidos, logró superar a Chubut al Frente con el 33.02% de los votos. Sin embargo, en político dos más dos no suele dar cuatro, y los votos deben revalidarse en cada elección, más tratándose de una interna.

En eso trabajan desde la conducción del partido, que se encolumna detrás del actual intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, quién junto con su compañera de fórmula Claudia Bard, serán quienes encabecen la lista oficial en junio, para buscar quedarse con la conducción de la provincia.

“El peronismo democráticamente tuvo elecciones internas. Como estructura política sacamos más de 100 mil votos, superando a la fórmula del actual gobernador. Esto nos deja las puertas abiertas para que con un poco de esfuerzo garanticemos un triunfo del peronismo en junio”, manifestó un optimista Carlos Linares luego del encuentro que mantuvo junto a sus rivales de la interna Gustavo Mac Karthy y Omar Burgoa, este miércoles.

En diálogo con La Tecla Patagonia, Mac Karthy destacó que “la campaña no fue agresiva ni mucho menos, todo lo contrario. Fue muy tranquila y respetuosa de parte de las tres listas, lo que hoy nos permite caminar juntos. Eso le da confianza a la gente porque de hecho terminó siendo el espacio político más votado”.

Linares, por su parte, fue contundente al destacar que “acá estamos juntos todos los compañeros. No tengan dudas que vamos a caminar juntos y construir una provincia para todos y todas”, ratificó el intendente de Comodoro, buscan echar por tierra las teorías sobre una posible división.

Las diferencias intestinas en el peronismo chubutense no son nuevas. Solo basta como ejemplo la elección legislativa de 2017, donde el PJ presentó 6 listas de Diputados, con candidatos que representaban las diferentes líneas ideológicas. Asimismo, el propio Mac Karthy estaba fuera del partido, situación que se sostuvo hasta el año pasado, donde fue reincorporado.

La línea más dura pos interna la representa Burgoa, quien aseguró a este medio que se trata de “un momento inflexión donde hay que cambiar, y no lo vamos a cambiar con esta dirigencia que lleva 30 años al frente del PJ, ni la vamos a cambiar si no abrimos el juego”, aunque reafirmó: “Yo parto de que nosotros estamos parados en el mismo lugar que estuvimos parados siempre dentro del peronismo y nuestra voz se tiene que hacer oír. Hemos dado está compulsa para gobernador Chubut, no para generar un espacio propio y nos ha tocado quedar relegados pero acá estamos”.

Respecto de la posibilidad de aglutinar todos los votos obtenidos detrás de una sola fórmula, Mac Karthyconsideró que “la gran mayoría podrían llegar a acompañar al candidato vencedor, con el gesto que hemos dado hoy de estar en un mismo lugar. Estamos dispuestos a trabajar todos juntos, por los objetivos centrales que tenemos. Vemos que el peronismo tiene una alternativa confiable para la gente”.

En los papeles, todos juntos

El apoderado del PJ y actual diputado provincial Blas Meza Evans, recordó a este medio que se reglamentó e incluyó el sistema D´Hondt, de representación proporcional previo a las primarias, lo que permitirá un reparto de lugares en las listas de todos los candidatos. “Hoy con los datos provisorios, si no se genera ningún cambio brusco, van ocho diputados de Linares, siete diputados de Mac Karthy y un diputado de Burgoa”, detalló.

Esta semana se inicio el escrutinio definitivo que dará los porcentajes finales, con las correspondientes nulidades y correcciones, que terminarán por definir como será el reparto en la lista de unidad que se pretende armar en el peronismo. 

“El primer candidato a diputado para las generales va a ser Carlos Mantenga”, precisó al respecto Meza Evans, y agregó: “por la paridad de género alguno va a sufrir un desplazamiento hacia abajo o se va a beneficiar con un desplazamiento hacia arriba. Lo mismo pasa en los concejos deliberantes donde habrá elecciones”.

“Si vos le sumás que hay pactos preexistentes y la campaña fue muy tranquila, están subidos en el mismo carro”, concluyó el Diputado provincial.

Los de afuera, juegan

Pese a que todo se perfila para ser una competencia entre dos, la presencia de otros espacios que traccionen a uno u otro candidato terminará por modificar el panorama previamente establecido en las PASO.

Allí, el rol de Cambiemos y las posibilidad de recurrir al tan mentado “voto útil” serán un factor clave. Si el espacio del Presidente Macri juega sus propias fichas e intenta mantener el porcentaje obtenido, la disputa será por electorado indeciso. Aún sin definiciones públicas de los candidatos, se presume que de elegir en un escenario polarizado, los votantes de Gustavo Menna se volcarían por el oficialismo para evitar un triunfo del kirchnerismo.

El resto de los partidos jugarán sus cartas. El Polo Social, que lleva a Oscar Petersen como primer candidato entraría en las generales, aunque su situación está en manos de la Justicia Electoral, debido al piso mínimo que determina la Ley para participar. Petersen fue funcionario de Mario Das Neves y su inclinación sería para el lado de Arcioni en caso de no poder ser parte de los comicios de junio.

Otro espacio que no superó el corte fue el Partido Socialista Auténtico. Al respecto, su referente, Anselmo Montes, aseguró a La Tecla Patagonia que “creemos que la etapa de las elecciones provinciales está totalmente agotada desde el punto de vista de un acuerdo”, al tiempo que precisó que “las alianzas estuvieron pendientes hasta el último día de cierre de listas. Estuvimos con las puertas abiertas y decidieron ir a internas, lo que limitó la posibilidad y nosotros fuimos por la nuestra”.

Sin embargo, Montes fue cauteloso al afirmar que “los votos no son una bolsa de zanahoria y no se pueden trasladar, más allá del acuerdo de dirigentes”, y sentenció: “yo tengo una muy buena relación con Carlos Linares, pero siempre pensando en las generales de octubre. Esta elección está agotada”.

En sintonía, Linares manifestó que “estamos dialogando con otras fuerzas políticas que ya nos manifestaron que nos van acompañar porque la gente quiere vivir mejor, quiere que los chicos tengan clases, que no le corten la luz a las doce de la noche a los pueblos del interior, que haya trabajo y esperanza”.

Otro de los factores que las fuerzas deberán tener en cuenta es el voto en blanco. Dicha categoría obtuvo casi un 10% en las primarias, con 30 mil votantes optando por evitar la elección de un candidato. Allí hay otro nicho al que podrán cautivar, con las herramientas que poseen.

Tal cual y como se plantea el escenario, las posibilidades de que el peronismo se quede con la provincia están intactas. Sin embargo, dependerá de la capacidad de mantener lo logrado, y de los movimientos en campo enemigo, donde también buscarán incrementar sus números.