Por Werner Pertot

Como ya había hecho con San Luis, Horacio Rodríguez Larreta aprovechó la victoria de un aliado en San Juan para remarcar que el camino de Juntos por el Cambio debería ser el que había marcado él con el llamado a incorporar a Juan Schiaretti. El jefe de gobierno porteño acompañó a Marcelo Orrego en su victoria del domingo, a diferencia de Patricia Bullrich, que tuvo que conformarse con saludarlo por las redes sociales. Larreta dijo entonces que el triunfo ratifica "el concepto de sumar, de ampliarnos". También aprovechó para marcar sus discrepancias con Bullrich, en este caso por sus frases sobre los extranjeros en las universidades públicas.

Larreta viene cosechando victorias de la mano de sus aliados. Ya la elección de San Luis lo había mostrado cerca de Claudio Poggi, mientras que la de San Juan lo mostró junto a Orrego. En los dos casos, Bullrich pasó a un segundo plano ya que se trata de dos apuestas del larretismo. Pero el precandidato del PRO no se quedó solo en ir, sino que volvió a la carga con su idea de ampliar la coalición opositora, su propuesta que fue bloqueada por Bullrich y por Mauricio Macri en el cierre de alianzas.

"Orrego viene de otro espacio político, con (el senador) Roberto Basualdo y estamos trabajando junto a ellos ya hace varios años, uniéndonos, intercambiando ideas, aunando posiciones. Es una muestra más de cómo ampliando y sumando podemos ganar", fue el dato que remarcó Larreta ante los periodistas que lo escucharon en San Juan.

E insistió en que la victoria en San Juan “es una muestra de que el camino para ganar y generar un cambio perdurable es sumar y ampliar” a Juntos por el Cambio. "Es una confirmación de que ese es el camino para ganarle al kirchnerismo y cambiarle la vida a los argentinos. Porque de eso se trata, acá no es una cuestión de cambiar al gobierno y nada más. Es cambiar el gobierno para cambiarle la vida a la gente, para recuperar la seguridad, para recuperar el valor del salario y de la jubilación, para eso tenemos que ampliar", insistió.

Resonaban de fondo los fuertes choques que tuvo con Bullrich y con Macri cerca del cierre de alianzas, cuando ambos se opusieron a sumar nuevas figuras a la coalición y solo consiguieron que ingresara José Luis Espert. Schiaretti quedó afuera y terminó inscribiendo su propio frente. Pero Larreta dijo que no había cambiado de idea y que buscaría un acuerdo más adelante. Ahora, en cada oportunidad que puede, reafirma su posición.

También Larreta le apuntó al estilo de liderazgo de Bullrich cuando dijo que lo de San Juan “es un triunfo de todo el equipo”. “No creo en los personalismos, en líderes mesiánicos ni personales. Acá hay un equipo y es lo que la Argentina necesita. Somos muchos y Marcelo coincide con nosotros y por eso fue claro y contundente en su discurso. Él es un tipo de consenso, de diálogo, es un tipo con muchísima altura, que habló y dijo que va a ser el gobernador de todos los sanjuaninos. Me siento muy identificado con él”, remarcó Larreta.

Hasta con los extranjeros

Pero si hacía falta algo más para meter el dedo en la llaga era recordarle a Bullrich su traspié con una frase sobre los extranjeros en las universidades públicas. “Las universidades argentinas están vacías de alumnos argentinos porque casi la mitad de la matrícula la ocupan extranjeros”, había bramado Bullrich en el 16º Foro Atlántico organizado en Madrid por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que tiene como figura reconocible al escritor neoliberal Mario Vargas Llosa. Resultó ser que el porcentaje de extranjeros es del 4 por ciento en las universidades públicas y del 5,5 en las privadas. Muy lejos del 50 por ciento que había mencionado Bullrich, lo que la obligó a retractarse (lo que no es poco, en su caso).

Pero Larreta no se la dejó pasar. "Soy de la UBA. Egresado hace 30 y pico de años. Siempre lo digo", comentó en un reportaje radial. Y cuando le preguntaron directamente sobre la caracterización que hacía Bullrich de las universidades y el papel de los extranjeros, fue escueto y tajante: "No estoy de acuerdo", dijo.