Después de que la primera plana del macrismo saliera a apuntar directamente contra Karina Milei, en el PRO aseguran que no hay conversaciones acuerdistas con La Libertad Avanza en ningún distrito.
Por
CARLA PELLIZA
El PRO dejó de esconder sus críticas a Karina Milei tras el concepto de “entorno”. El partido amarillo pasó a señalarla como la principal responsable de la falta de acuerdo entre el macrismo y La Libertad Avanza, con el consiguiente riesgo de permitir victorias peronistas en los distritos.
En el primer año de gestión violeta, el PRO, mediante sus voceros mediáticos, apuntó contra el prontamente expulsado Nicolás Posse, ex jefe de Gabinete, y el asesor estrella, Santiago Caputo. Pero la Secretaria General de Presidencia esquivó las balas. Pegarle a Karina era pegarle a Javier, una batalla que los amarillos prefirieron no dar en ese momento.
Desde el viernes, con un acto en Córdoba, y durante todo el fin de semana, con la campaña formalmente lanzada en CABA, el PRO señaló dos enemigos y un peligro: Karina, por promover la ruptura de la derecha en la Capital Federal, y Horacio Rodríguez Larreta, por ser un desertor, casi un traidor a los ideales del macrismo que supo integrar.
La elección de estos dos rivales no fue azarosa. Como contó El Destape el fin de semana, el PRO se enfrenta a un doble solapamiento del sufragio, con su consiguiente filtración. Por un lado, los libertarios, inexistentes en la primera década y media de hegemonía macrista en la Ciudad. Por el otro, Larreta que, según el último estudio de Circuitos, post cierre de listas, ocupa el quinto puesto con más del 8% de intención de voto.
La división (a la que también se suman la participación de Ramiro Marra con la UceDé y Ricardo Caruso Lombardi por el MID) crea un ambiente muy favorable para el crecimiento de Unión por la Patria y la candidatura de Leandro Santoro, el original. Por eso, el discurso amarillo apunta a meter miedo, al tiempo que señala, en sus enemigos, a los responsables de esa tenebrosa posibilidad.
Desde el entorno de Mauricio Macri aseguran que los golpes a la hermana del Presidente no obedecen a ninguna estrategia, sino más bien a una descripción de la realidad. “Es sabido que la persona que se niega a un acuerdo con PRO es Karina Milei”, se lanzó en filas amarillas.
La gran pregunta es si la batalla a cielo abierto en la Ciudad de Buenos Aires y la mención explícita a la Secretaria General de la Presidencia pueden funcionar como un obstáculo para pensar acuerdos políticos en otros distritos. Según ensayó Mauricio en Córdoba y se ratificó en el PRO por estas horas ante una consulta de El Destape, “no hay ninguna conversación que vaya en esa linea (acuerdista). En ningún distrito”.
El viernes, Macri anticipó esta ola de competencia con los libertarios al recapitular que, de “siete distritos” en los que “se cerraron (alianzas), en los siete el PRO no ha ido con La Libertad Avanza, todos por decisión de La Libertad Avanza". Por eso, ante la consulta sobre el deseo del macrismo para acordar con la Casa Rosada en otras provincias, desde el partido amarillo patean la pelota hacia la mitad de la cancha violeta: “Hay que preguntarles a ellos”.
Una de las cuestiones que funcionó como obstáculo para este tipo de pactos electorales fue la falta de coherencia entre el discurso presidencial y las acciones de su partido. Si Javier Milei pidió acuerdos nacionales, La Libertad Avanza ejecutó guerras locales. La más feroz es la de la Ciudad, donde el macrismo no quiere perder, el distrito que marcará la forma en que se pueda negociar de acá al futuro (si es que se puede).
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