Quizás haya tenido razón: el gobierno nacional no se queda de brazos cruzados para evitar que la inflación lo devore, y despliega todo su arsenal disuasorio; por ahora más mediático que logístico, porque en los "súper" los productos siguen aumentando, o directamente desaparecen de las estanterías.

Dentro de ese catatónico marco conceptual que padece la Argentina por estas horas, los gremios que representan a los empleados públicos se sentaron con el gobierno santafesino para definir los futuros aumentos de sueldos que, según se comenta, no deberían superar el 23%.

Con la previsible excepción de Claudio Leoni de Festram que le echa la culpa de la inflación a los "poderes económicos concentrados" y "los productores que no liquidaron las cosechas", el resto del arco gremialista prefirió la cautela y la mesura a la hora de opinar. Bonfatti aguarda resoluciones nacionales y aclara que la caja del Estado no es infinita.

El escenario económico por venir no es el mas auspicioso: todos los economistas, aún los simpatizantes del gobierno afirman que la Presidente ya comenzó el plan de ajuste que recomiendan las manuales: altas tasas de interés para secar la plaza y enfriar la economía; aumento de impuestos o quita de subsidios, aumento de los combustibles (YPF aumentó 6% y señalan que lo hará 5,8% el mes próximo y 3,6% el siguiente), mientras se negocia con los fondos buitres, el Ciadi, el Club de París, la Casa Blanca y el FMI para entrar en una fase de reendeudamiento externo.

Nada de eso es compatible con salarios altos.

Precisamente este lunes el secretario de Hacienda de la Provincia Carlos Fernández junto al titular de Ingresos Públicos Sergio Beccari se reunirán con Kicillof y Capitanich quienes recibirán a los encargados de Hacienda de todas las Provincias para analizar los números ante las paritarias.

Fronteras políticas adentro, el peronismo acusa los cimbronazos nacionales y se prepara en consecuencia (y para las consecuencias). La primer sesión post receso encontró al presidente de la Cámara de Diputados Luis Rubeo en la pretemporada de lo que serán las trabajosas reuniones políticas parlamentarias previas a la ratificación del cargo el 25 de abril.

El díscolo bloque Encuentro Santafesino que responde a la precandidata a Gobernadora María Eugenia Bielsa (aunque algunos insistan en que su verdadera intención es ser Intendente de Rosario), se quejan porque Rubeo los ningunea a la hora de las decisiones, y se negaron a participar no sólo del interrogatorio matutino en Presidencia a los funcionarios Galassi y Lewis por las derivaciones del accionar narco en Rosario, sino de la propia sesión en la que, además de tratar - y aprobarse - las herramientas para el pleno funcionamiento del nuevo Sistema Procesal Penal que comenzará a regir este lunes, hubo un sentido homenaje a la memoria del ex Gobernador Jorge Obeid, cuya hija Alejandra, diputada provincial, hizo notar en una carta abierta su dolor por la actitud de Eduardo Seminara, reemplazante del Turco en la Cámara de Diputados quien, al parecer mientras se inhumaban los restos de su padre anunciaba en conferencia de prensa que ocuparía su lugar.

De aquí al 25 de abril (momento en que se elegirán las autoridades de la Cámara) deberán decidir su destino las diputadas Marcela Aeberhardt que se escindió del bloque 100% Santafesino, y Patricia Gazcuè que dejó de pertenecer a Corriente Peronista Federal de Héctor Acuña. Otros legisladores peronistas también mascullan irse de los sectores a los que pertenecen, ó lisa y llanamente armar sub bloques propios; lo que derivó en la ironía de Norberto Nicotra (con bloque propio junto a Miriam Cinalli dentro del esquema Pro-Federal) "si seguimos así en el peronismo habrá 28 bloques".

Mientras tanto, las esquirlas que pudiera arrojar la venidera interna radical por la presidencia del Partido podrían impactar también - aunque en menor grado - en el Parlamento. Como se sabe, el sector Escarapela que responde a Mario Barletta quiere ungir a Barletta presidente de todos los radicales santafesinos (para ello el actual diputado nacional fatiga la Provincia en encuentros con dirigentes de bases) aunque otras facciones partidarias estén dispuestas a hacerse escuchar, con lo que se presume que no alcanzaría el talonario para tantas facturas a pasarse en el Comité de calle Rivadavia de esta capital llegado el caso.

El grupo de los seis senadores que responde a Sergio Massa (que como Scioli viajará en breve a la cuna del imperialismo, EEUU, para mostrarse como presidenciable) decidieron apurar los tiempos y planifican reunirse esta semana con el senador Carlos Reutemann para comunicarle que elegirán el precandidato a Gobernador del sector: "será un sub 50", confiaron.

Argentina es una cuestión de perspectiva: el 2015 puede estar muy lejos; o demasiado cerca.