El ganador de las PASO en Santa Fe, ante una oportunidad única. La oposición se puede quedar con el Ejecutivo, Diputados y el Senado. Operativo contención en marcha.
Por: Pablo Fornero.
Maximiliano Pullaro firmó un desempeño propio de una elección general en el contexto de las PASO provinciales. Arañar los 500 mil votos en una interna adelantó todos los planes, los de sus rivales y los suyos. El peronismo tiene que concentrarse en no repetir el fracaso del domingo pasado y el radical tiene ante sí una oportunidad histórica. Unidos puede quedarse con el Ejecutivo y el comando de toda la Legislatura, Diputados y el Senado. Gobernabilidad para proyectar y reformar casi sin obstáculos.
Si Pullaro lograse sostener y contener todos los votos de sus contrincantes internas, Carolina Losada y Mónica Fein, superará los 950 mil votos en septiembre. Eso sin contar la cantidad de votantes que puedan sumarse en las elecciones generales. El número es escalofriante por donde se lo mire. La política no es matemática ni linealidad, pero los votos de la senadora y la diputada tienen altas dosis de no peronismo en sangre.
Entonces, si Pullaro se convierte en gobernador con una diferencia aplastante sobre Marcelo Lewandowski habrá dado el primer paso de su plan. Como le reveló a Letra P en exclusiva, trabajará para que Clara García gane en Diputados, pero también para que Unidos le arrebate siete departamentos al PJ en el Senado. Si lo logra, la oposición pasaría a tener 14 de 19 bancas, algo que nunca ocurrió en la provincia desde la recuperación de la democracia. Cuarenta años.
El Senado, de mayoría peronista, tiene un libreto de funcionamiento único e irrepetible. Hasta que Omar Perotti arrancó su gobierno, tenía un andar monolítico, y no le generó dificultades mayores a las gobernaciones del socialismo. Con el rafaelino, los senadores del PJ, que trabajaron y mucho para que llegara a la Casa Gris, se subieron a un ring de rounds eternos que recién terminaron a fines de 2021. En criollo, a nadie le sirve pelearse con el Senado.
En Diputados, en tanto, García tiene una chance abierta de vencer al gobernador. Perotti, que quiere repetir el plan de sus antecesores Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz de pasar de la Casa Gris a la presidencia de la Cámara baja, puede sufrir un fracaso de proporciones. No es descabellado que, con el aluvión de votos que obtuvo la oposición, el rafaelino muerda el polvo de la derrota en el tramo legislativo.
Por ese motivo, se sostiene que Pullaro está ante una oportunidad histórica. Quedarse con el gobierno, Diputados, el Senado y las intendencias de Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto y probablemente Rafaela, el bastión de Perotti. Mucho, muchísimo. Una acumulación de poder inusitada.
En la entrevista que brindó a Letra P, Pullaro habló de “profundas reformas”. No fue una pregunta ni la insistencia de este medio: él solo eligió la palabra. Si logra conquistar semejante nivel de poder, más temprano que tarde se hablará de reforma constitucional. Y también de reelección.
Con Unidos hiperlegitimado en toda la provincia y un peronismo en clave de tierra arrasada, Pullaro puede asumir con niveles de gobernabilidad nunca vistos en la provincia. Con todo un engranaje a su disposición.
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