El oficialismo contó con el apoyo de la mayoría de los senadores del FpV, el massismo y el GEN. La aprobación definitiva se prepara para el próximo miércoles. Rodríguez Saá presentó otro proyecto para limitar futuras emisiones de deuda, que también obtuvo dictamen.
El proyecto de ley para al pago a los fondos buitre obtuvo ayer dictamen de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional e Inversión del Senado para que pueda ser tratado el miércoles próximo en la Cámara alta. La aprobación tuvo el respaldo de los senadores del oficialismo, junto al massismo, el GEN y el Frente para la Victoria-PJ. Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el senador (FpV) Juan Manuel Abal Medina, no firmó el dictamen de mayoría y adelantó su voto negativo en el recinto. Tampoco rubricaron el proyecto la formoseña Graciela De la Rosa (Alianza-FpV) y el chaqueño Eduardo Aguilar (FpV), mientras que la santacruceña María Esther Labado (Alianza-FpV) firmó un dictamen de rechazo en soledad. Por su parte, el senador Adolfo Rodríguez Saá presentó un proyecto complementario, con acompañamiento del Frente para la Victoria, para establecer que únicamente por ley especial y previo tratamiento del Congreso podrá autorizarse nuevo endeudamiento. El proyecto también establece que tras el pago a los buitres se eliminen todas las facultades delegadas por el Congreso al Poder Ejecutivo en materia de deuda. La iniciativa tuvo dictamen de mayoría y sería tratada el miércoles próximo.
Por la mañana se completaron las exposiciones de especialistas en finanzas y deuda, abogados, ex funcionarios, empresarios y gremios, que se extendieron durante cinco días. Tras ello, en una breve sesión del plenario de comisiones se emitió el dictamen favorable al proyecto de ley, a libro cerrado (sin modificaciones). Eso evitó que el proyecto regresara a Diputados, complicando los tiempos previstos por el Gobierno.
Las exposiciones
El encargado de abrir las exposiciones fue Juan José Cruces, director del Centro de Investigación en Finanzas, quien simplificó el tema argumentando que “tenemos 93 figuritas y nos faltan 7 y los que las tienen no la quieren vender al precio de las otras sino más caras”. La referencia es por el 93 por ciento de los bonistas que ingresó al canje y el 7 por ciento de los holdouts, donde se incluyen a los fondos carroñeros que litigan contra la Argentina. Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica, se manifestó a favor del acuerdo al señalar que “si la Argentina sale del default con esta oferta, habrá renegociado toda la deuda a una tasa promedio de 1,7 por ciento”. “Argentina tiene niveles de deuda bajos y es la oportunidad para volver a la senda del crecimiento”, dijo el consultor de la city.
Por su parte, el economista e historiador Mario Rapoport rechazó el proyecto oficial al advertir que se volverá a “iniciar un ciclo de endeudamiento”. “La deuda externa es una herramienta de disciplinamiento económico por parte de los organismos internacionales, promueve la fuga de capitales y ocasiona crisis sistémicas en países periféricos como el nuestro”, apuntó. En la misma línea se ubicaron los economistas Andrés Asiaín y Juan Carlos Leyba. Martín Guzmán, docente de la Universidad de Columbia, afirmó que “la existencia de los buitres es nefasta para la economía mundial”, pero sostuvo que si el acuerdo del gobierno de Macri con los holdouts “se implementa bien, será conveniente para el país”.
Libro cerrado
Pese a las maratónicas sesiones de debate, las comisiones dieron dictamen sin hacer modificaciones al proyecto. La formoseña De la Rosa presentó su objeción y ratificó no estar de acuerdo con el proyecto. “Lo votaría con modificaciones que creo son fundamentales”, explicó. La senadora consideró que la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano pondrá en riesgo la reestructuración de la deuda. El presidente provisional del Senado, el macrista Federico Pinedo, aseguró que se trata de un “acuerdo conveniente y beneficioso para el interés general, que permitirá a la Argentina volver a tomar deuda a tasas de interés bajas para realizar obras públicas en todo el país”.
El senador Aguilar (FpV-Chaco) también propuso hacer modificaciones, con lo cual hubiese estado dispuesto a votar el arreglo con los buitres. Criticó que en ninguno de los acuerdos que se adjuntan en el proyecto se discrimina el monto de la deuda, de los honorarios, de los intereses y de los gastos administrativos como para saber qué se paga. El senador radical Julio Cobos defendió el acuerdo porque “el mayor riesgo es que esto no se arregle”. “No existen mayores riesgos judiciales y, si existen, seguramente no van a prosperar”, agregó el ex vicepresidente. Quien salió al cruce fue Abal Medina, quien detalló que las dudas que existían sobre la litigiosidad no se redujeron, sino que se incrementaron. El senador salteño (FpV-JP) Rodolfo Urtubey adelantó su voto favorable. Tanto el GEN como el massismo repitieron la postura asumida en Diputados, donde votaron a favor del proyecto, que se aprobó con 165 votos a favor y 87 en contra.
Un puente opositor
Ante la resistencia a que se incluyeran cambios en el proyecto, el senador Rodríguez Saá presentó una iniciativa complementaria a la oficial, que recibió apoyos del bloque del Frente para la Victoria y el Peronismo Federal. El objetivo de la propuesta, que obtuvo dictamen, es condicionar al Ejecutivo a que pida autorización al Congreso antes de tomar deuda, y para ceder la jurisdicción legal de nuevas emisiones a tribunales del exterior. El legislador puntano había acercado al bloque del FpV la propuesta y desde ese espacio lo apuntalaron para que se convierta en un proyecto alternativo que, de aprobarse en la Cámara alta, deberá ser tratado luego en Diputados. Este camino no altera el tratamiento de la iniciativa oficial para pagarle a los buitres. El proyecto de Rodríguez Saá implica también que luego de sancionada la ley para el pago a los buitres queden sin efecto todas las delegaciones de facultades del Congreso al Ejecutivo nacional en materia de deuda.
El proyecto de Rodríguez Saá contó con el apoyo de 17 senadores. Entre ellos, del jefe del bloque del FpV, Miguel Angel Pichetto, y sus compañeros de bancada Omar Perotti, Beatriz Mirkin, Rodolfo Urtubey, Dalmacio Mera, Sigrid Kunath, Juan Manuel Irrazábal, Sandra Giménez, Walter Barrionuevo, Pedro Guastavino, José Alperovich, Eduardo Aguilar, Marina Riofrio y Juan Mario País. También suscribieron los senadores Daniel Lovera y Norma Durango (de la Alianza FpV y Peronismo Pampeano) y la puntana Liliana Negre de Alonso (de la Alianza Compromiso Federal). Sin embargo, pese a esta salida imaginada por los senadores para justificar su voto positivo al proyecto de Cambiermos, desde el bloque del FpV en Diputados adelantaron que no acompañarían la propuesta.
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