El 6 de agosto de 2014, el voluminoso expediente de la causa por presuntos hechos de corrupción en la ejecución de la obras por parte de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) llegó a la ventanilla de la Cámara de Apelaciones en lo Penal. Tras un año y medio de trámites, el tribunal que revisa todas las investigaciones penales de Tucumán no ha arribado a un dictamen. Así, el único imputado en la causa, el ex funcionario alperovichista Miguel Ángel Brito, todavía no sabe si será sometido a juicio oral y público.
Fuentes oficiales explicaron que la Cámara de Apelaciones efectuó en ese lapso diversos trámites. En el último año, signado por las elecciones provinciales y nacionales, hubo pocas novedades procesales. Una de las más relevantes fue el voto del vocal Enrique Pedicone, dictado en julio de 2015. Según los registros judiciales, el sorteo del camarista preopinante para esta causa fue concretado luego, el 4 de noviembre de 2015. Pero como resultó designado el propio Pedicone, restan las definiciones de los vocales Eudoro Ramón Albo y Liliana Susana Vitar.
Fuentes cercanas al proceso anticiparon que el juez preopinante habría fallado a favor de que Brito sea sometido a juicio.
El inicio
La causa DAU fue iniciada en 2012. En agosto de ese año, Brito renunció a su cargo como director de la repartición, luego de que el Tribunal de Cuentas (TC) rechazara con carácter de formal oposición, durante un control preventivo, una obra para restaurar la fachada de la Casa de Gobierno, debido a presuntos sobreprecios. Tras esto, la senadora radical Silvia Elías de Pérez, entonces legisladora provincial, efectuó una denuncia penal contra Brito por presunto fraude a la Administración Pública y otros posibles delitos.
El expediente pasó por tres fiscales de Instrucción: Adriana Reinoso Cuello, Washington Navarro Dávila y Arnoldo Suasnábar. Este último fue quien solicitó la elevación a juicio, concedida a mediados de 2014 por la jueza de Instrucción Mirta Lenis de Vera. El caso llegó formalmente a la Cámara de Apelaciones en agosto de 2014, cuando Pedicone todavía no había sido designado magistrado.
El 14 de octubre de ese año, la causa fue girada al fiscal de Cámara de Apelaciones, Alejandro Noguera. El magistrado solicitó entonces una serie de informes, que fueron contestados dos meses después. El 23 de febrero de 2015, Noguera emitió un dictamen no vinculante cuestionando la investigación de Suasnábar. Aconsejó que la pesquisa fuera retomada por la etapa de Instrucción y opinó que no se debería haber enfocado sólo en Brito.
Según fuentes oficiales, luego del dictamen de Noguera pasaron casi cuatro meses hasta que se registraron novedades formales en la causa. En julio pasado, el vocal Pedicone emitió su voto, cuyo contenido no ha tomado aún estado público. De todas formas, al entorno de Brito habrían llegado versiones sobre la supuesta postura del camarista preopinante. Los votos de Albo y de Vitar definirán el asunto.
Brito podría convertirse en el primer (ex) funcionario alperovichista en ser sometido a juicio oral por presuntos hechos de corrupción. En la escena política el caso DAU es seguido con atención, debido a que el ingeniero ejecutaba obras públicas de menor envergadura por gestiones -principalmente- de dirigentes oficialistas y de entes públicos.
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