El cierre del basurero fue aprobado por ordenanza y tiene como plazo máximo, el 4 de diciembre de 2023, aunque todavía no hay mayores certezas al respecto.
El traslado del vertedero y el cierre definitivo del basural a cielo abierto, se convirtió en un hecho con la aprobación de una ordenanza, pero todavía no hay certezas sobre el lugar donde sería reubicado ni los plazos.
Con la polémica desatada por los incendios en el basurero que afectan directamente a los vecinos de los alrededores, el tema se instaló en la agenda pública y tomó mayor relevancia, aunque es un problema que data de hace mucho tiempo.
Esto llevó al pedido urgente de cerrarlo y trasladarlo, lo que a su vez, reavivó un proyecto de hace muchos años, cuando la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, había propuesto la creación de un vertedero regional en cercanías de la ruta 23.
Ahora, las gestiones municipales se centran en definir un lugar, obtener el visto bueno del gobierno provincial y fundamentalmente, la financiación para los trabajos y las obras para crear un sitio de relleno sanitario y sanear a su vez, el predio en el que funciona actualmente el basurero.
“Estamos reflotando el trabajo en relación al vertedero regional, pensando también en otras tecnologías que pudieran incorporarse”, indicó a ANB Claudio Romero, subsecretario de Saneamiento y Sustentabilidad Urbana del municipio.
Sobre la posible localización del lugar, Romero señaló que “estamos revisando toda la información, las posibles localizaciones, quiénes son los dueños del suelo; todos lugares alejados de cualquier centro urbano”, manifestó.
Pero además del lugar donde se instalará el relleno sanitario, Romero explicó que también se debe planificar la forma de transporte, dónde tendría que instalarse una o más de una estación de transferencia, entre otras cosas y lo fundamental, ante todo, “tenemos que conseguir financiamiento”, destacó.
Romero remarcó que, sin importar el lugar que se elija para la instalación, se tratará de un relleno sanitario, “y hay que hacer una diferencia entre lo que es eso y lo que es el basurero, ya que se opera con el objetivo de evitar que el residuo esté en contacto con gente o el aire, que no se emitan gases a la atmosfera y que los gases que se generen, se puedan ventear o recoger con otros fines”.
Al ser consultado sobre lo que implica el cierre y traslado del vertedero en el plazo establecido, y si será posible hacerlo antes de diciembre de 2023, Romero aclaró que “depende del éxito que tengamos en todas las gestiones. El tiempo material es suficiente, pero tiene que ser rápida la elección del lugar y tiene que haber financiamiento”.
De ahora en más, uno de los objetivos será fomentar la separación de residuos en origen, para lograr que al manto llegue la menor cantidad posible. Esto también se aplicará al futuro vertedero regional, para lograr que a la planta de la Asociación de Recicladores Bariloche llegue el material seco únicamente y el resto, sea trasladado al relleno sanitario.
“Es un trabajo lento, porque no solo implica que la comunidad tenga otra actitud sino también poner a punto la recolección y mejorar la tarea en esa área”, señaló Romero.
En caso de que se cumpla con los tiempos y objetivos, el material que actualmente se encuentra en el predio del basurero será compactado para darle una forma que logre minimizar el volumen, “luego hay que ventear los gases, sobre eso se pone un suelo arcilloso y luego, suelo de buena calidad para lograr poner gramilla o algo similar para lograr una praderización que fije el suelo”, explicó.
De todas maneras, por más que se logre el compactado de todo el material que hay en el manto, “no es un suelo apto para ser urbanizado y no lo va a ser nunca”, sentenció el funcionario.
Al consultarle si mantuvieron reuniones con intendentes de la Línea Sur por la posible instalación del vertedero en la ruta 23, Romero remarcó que “primero hay que tener el OK de provincia, porque si no, no tiene sentido salir a hablar”.
Qué dice el intendente de Pilcaniyeu
Néstor Ayuelef, intendente de Pilcaniyeu, sostuvo que vio en los medios de comunicación la noticia sobre el vertedero regional, “pero no tengo información, no tuve ningún tipo de contacto ni acercamiento con autoridades municipales o provinciales”.
Ayuelef remarcó que si bien no mantuvo diálogos con nadie del gobierno provincial o incluso, de Bariloche, no tienen una posición tomada con respecto al proyecto, ya que falta conocer los detalles.
“Si el vertedero nos va a dejar posibilidades económicas para mi pueblo, lo vemos con buenos ojos, pero si únicamente va a ser el sitio de disposición final, por supuesto queno puedo compartirlo”, aclaró el intendente de la localidad rionegrina.
Si bien no hay un sitio definido para el proyecto, se habla de un predio instalado sobre la ruta 23, a unos 40 kilómetros de Bariloche, lo que implicaría ya, estar en el ejido municipal de Pilcaniyeu.
“Generalmente, en los alrededores son estancias, tierras privadas, así que no tenemos poder de decisión ahí”, indicó Ayuelef y recordó que hace una década, “se había hablado de este proyecto, pero nunca llegó al municipio, aunque se hablaba de que sería el sitio de disposición final de los residuos”.
Sobre esto, Ayuelef fue contundente: “Si me van a traer la basura, yo no la quiero. Si genera algo como un recurso económico para el pueblo, es otra cosa”, remarcó. En este sentido, sostuvo que, además, otro beneficio para Pilcaniyeu sería el tratamiento de sus residuos, que actualmente entierran en un predio y otro resto es quemado.
El pueblo cuenta con unos mil habitantes, por lo que la cantidad no es comparable en lo más mínimo con los residuos generados en Bariloche, aunque Ayuelef remarcó que “sabemos que no está bien” el manejo actual de la basura y por esto agregó que “me interesa saber qué vamos a hacer a futuro, no es un tema en el que mire para otro lado”.
El intendente enfatizó en que no tuvo diálogo con ninguna autoridad por el momento y que no tomará posición al respecto hasta que no tenga mayor información sobre el proyecto del vertedero regional. (ANB)
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