De esta manera, el titular de ATSA Hurlingham (Sanidad), interpretó lo que las bases (y los intendentes) vienen pidiendo a sus referentes nacionales del peronismo: que se unan. A nivel local se puede dar de cualquier forma. En la velada no estuvieron los ediles y referentes del Nuevo Encuentro, pero sí los renovadores Martín Marinucci y Jorge Laviuzza. Por supuesto, hubo varios referentes del PJ local. Su vice, Santiago Muñiz (K), la ex diputada nacional Marina Cassese y predecesores como Quino Dvyailo.

También pasó concejal del FPV Claudio Román; al secretario de la UOM Morón, Sergio Souto; y al de Municipales (SETMM) Luis Duré.

“Necesitamos de todos. Estamos convencidos que la unidad del campo popular nos va a llevar al triunfo. Para eso necesitamos desprendernos de egoísmos personales”, sostuvo D’ Andrea, último orador. Antes había hablado su antecesor y un sindicalista de Avellaneda.

“La ambición es natural, los grises y los tibios Dios los vomita. Es fácil hablar de los trabajadores, de los jubilados, de los jóvenes. Pero más que hablar del peronismo, hay que hacer peronismo”, advirtió el dirigente de ATSA. Lo mismo vienen advirtiendo otros referentes, que quieren cerrar filas con el massismo (o con su estructura) y armar cuanto antes una PASO nacional.

“El peronismo ahora cuenta con un espacio para seguir construyendo la unidad del campo nacional y popular que vencerá a #Cambiemos en las urnas”, comunicó la UOM, en sintonía.

El problema es que Cristina Kirchner no comunica nada. Se va a Cuba mientras Daniel Scioli salta al vacío al lanzar, también anoche, su precandidatura. Lo mismo hicieron Solá, Rossi; todavía no se sabe Lavagana, a quien algunos ya lo dan candidato puesto.

El problema es que el peronismo tiene más líos con las internas que Macri con el dólar. El Gobierno comenzó el derrotero electoral, pero por ahora celebra que ganen o se lancen estructuras locales. Regionales. Nada que Cristina pueda utilizar en su contra.

Así las cosas, el que viene cuesta abajo (así dicen hasta sus seguidores) es Sergio Massa. Es cuestión de tiempo para que se decidan a romper con él muchos dirigentes del Conurbano que ya trabajan con el kichnerismo, o para Lavagna. Así como llamativas presencias, también grandes ausencias. Es cierto que en el medio estaba Scioli. Pero no se presentó ninguno de los intendentes peronistas de la Zona Oeste. A lo sumo mandaron adhesiones: Desde Juanchi Zabaleta hasta el concejal Domingo Bruno.