El histórico dirigente político de La Plata, Jesús María “Tito” Plaza, visitó las oficinas del GRUPO REALPOLITIK y dio a conocer su flamante agrupación política Tiempo Platense: “Es un espacio absolutamente abierto porque acá lo que importa es la resolución de los conflictos que hay en la ciudad”, adelantó.
A continuación, la entrevista completa.
RP.- En principio, cuéntenos un poco de su historia política.
Tuve que exiliarme en la época de la dictadura por militar en la Juventud Peronista; estuve 42 años como docente en la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP; escribí dos libros sobre historia y además fui uno de los fundadores de la agencia de noticias NOVA. Trabajé en distintas radios de la ciudad.
Después llegué a la función pública, donde fui director de Gobierno en la intendencia de Julio Alak; de Derechos Humanos de la provincia; del IPS en una etapa difícil -en el 2001, donde los jubilados no cobraban o lo hacían en patacones-. En el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires culminó mi trayectoria con respecto a la función pública.
Tengo un valor agregado. Yo salgo nuevamente a la luz política sin necesidad de explicar lo que soy.
RP.- ¿Por qué la decisión de volver a participar en política?
Son muchas las causas. Algunas son existenciales y otras son sociales. Con esto quiero decir que fui convocado por distintos sectores de la ciudad de La Plata después de las inundaciones para ver si podíamos modificar un poco la forma de administrar la ciudad a partir de la mala praxis que ha tenido la intendencia en los últimos tiempos.
Después de haber terminado con la carrera de docente en la Universidad Nacional de La Plata, estuve dando clases durante 42 años, y decidí que debía darle un fin a mi ciclo académico, no tanto por agotamiento, sino para permitir que los que vienen detrás continúen con el proyecto de la materia que daba, que era Historia de las Ideas y Procesos Políticos.
A partir de ahí un grupo de alumnos -que eran los que se retiraban, y que ahora son colegas míos- resolvieron también que cuando dejara la docencia me aboque a retomar el ciclo político.
Ellos descubren dentro de mi trayectoria que fui asesor político de Cristina Kirchner cuando ella era senadora nacional; traje a Néstor en 1997 por primera vez a la ciudad de La Plata; fui su candidato. Trabajamos mucho durante varios años, luego hubo disidencias y seguimos caminos distintos.
Y después se dio la convocatoria de sectores vecinales y sociales que vieron algunas propuestas de los políticos que hoy están encaramados en las luchas para el 2015 y no convencen. Según ellos, la escasez de dirigentes que puedan hacerse cargo de un lugar complejo como una intendencia en la ciudad de La Plata, nos abre un camino alentador.
Todas estas son las causas, más un acuerdo familiar con hijos y mi señora, en el cual les dije que vuelvo al ruedo para volcar toda mi experiencia y ver si dejamos lo que podemos dejar en una carrera hacia la intendencia.
Cuando comenzamos este proyecto nos planteamos como única estrategia la intendencia municipal. Después, cuando se vayan acomodando tanto en provincia como en Nación los distintos sectores, veremos cómo se da el marco de las alianzas.
RP.- ¿Dentro del kirchnerismo?
Yo no diría del kirchnerismo en su conjunto. Pero sí si hay acuerdos o alianzas en las superestructuras. Veremos qué ocurre, todavía no está claro eso.
Lo que sí, que nosotros vamos a trabajar con aquel que pueda demostrar una gestión, no con aquellos que prometen.
Pero si accedemos a la intendencia sabemos que vamos a tener que trabajar con el gobernador que nos toque, y con el presidente electo por la mayoría del pueblo, independientemente del sector político al que pertenezca.
RP.- ¿Por qué piensa que aún no hay un candidato fuerte en la ciudad?
Ningún sector de la política, ni del oficialismo ni de la oposición pudo conseguir un candidato fuerte. Lo que sí te puedo conseguir es un carnaval de candidatos que lamentablemente aporta poco. Y esto es una crisis más profunda que tiene que ver con la presentación de los candidatos actuales en este proceso electoral. Esta es la crisis de la política de los últimos treinta años de democracia. Nosotros todavía estamos sufriendo la resaca de lo que dejó la dictadura genocida.
Y estos últimos años de democracia le dieron formación a una nueva clase, que es la clase política, donde los políticos en sí han conformado una nueva clase exclusiva y corporativa.
Por eso que en mi caso, mi nombre, y mis posibilidades de acceder al gobierno municipal, se termina cuando se terminen esos cuatro años de mandato. Lo mío no es un trampolín hacia adelante para iniciar una carrera política, ese no es mi objetivo.
Por lo tanto, creo que es una cuestión genérica. Por eso la dificultad de encontrar a la persona adecuada para encabezar un proyecto político. Y una vez que se encuentra a esa persona, no tiene proyecto político y lo tiene que comenzar a armar.
Hay que dar una discusión profunda. Yo pienso que debemos volver a pensar el verdadero rol de la política, aquella que en sus comienzos comenzó a practicar Néstor Kirchner. Néstor volvió a instalar la política en la agenda de los argentinos; pero independientemente después se observó una sociedad muy castigada, primero por la dictadura, después por el neoliberalismo de los 90, después por el famoso default que hoy está de moda, nos dejó muy mal parados ante el mundo, la crisis llego a la corporación política. Y así como la crisis llegó a la corporación judicial, hay crisis en la corporación del campo, en la misma iglesia hay crisis como corporación. Y esto es grave.
Por eso no hay respuestas, se pierde credibilidad, el resto de los vecinos prefieren retomar la esperanza de poder solucionar conflictos ejerciendo la verdadera política.
RP.- Yendo al presente, ¿qué es Tiempo Platense?
Es el sustento político que a nosotros nos permite comenzar a armar una estructura local.
RP.- ¿Con impronta peronista?
Con impronta vecinal. Es un espacio absolutamente abierto, porque acá lo que importa es la resolución de los conflictos que hay en la ciudad de La Plata. Y en la construcción, en la continuidad.
Nosotros proponemos retomar los valores de la fundación de La Plata, y a partir de esos valores avanzar reformando lo que está bien hecho, y tratar de corregir lo que está mal que es mucho.
Acá hay una bisagra. Es muy difícil ideologizar a tiempo platense. Yo no puedo ponerme a preguntar después de la tragedia del 2 de abril, si alguien que se ahogó, o fue víctima de la inundación era peronista o radical.
Somos un espacio con identidad local, vecinalista y con apertura a todos aquellos que se quieran sumar para tener una ciudad pujante.
RP.- ¿Con qué se encontró al momento de salir de nuevo a la cancha?
Me encontré con una clase política preocupada más en su pellejo que en trabajar por el bien de la sociedad a la que representa.
Estos ocho años fuera de la actividad política me permitieron dar vuelta el larga vista, porque cuando uno está en la función pública mira las cosas con larga vista. Cuando uno está afuera, ve las cosas distintas. Las ve mejor.
Me encuentro con una crisis, esto de las corporaciones que se van armando marca una crisis profunda, marca un desacuerdo con la utopía de lo que debía ser un proceso democrático, donde hay errores del estado por omisión, sin llegar a las consecuencias de un terrorismo de estado ni mucho menos.
Una de las principales causas de la crisis es la falta de credibilidad, y eso es por la corporación mediática. Esta confrontación entre los medios con los políticos, con los economistas, con el campo; todas estas corporaciones que están chocando entre sí hacen que el ciudadano sufra la falta de credibilidad absoluta de lo que se dice y de lo que se hace, porque lo que se hace se hace mal, y lo que se dice no se cumple.
Entonces, transformar la promesa en una realidad es una herramienta con la que nosotros comenzamos a trabajar desde tiempo platense.
RP.- Recientemente lanzaron la iniciativa de comenzar a discutir sobre distintas áreas, como seguridad, infraestructura, deporte, cultura, educación, turismo, tránsito y demás, en los distintos barrios de la ciudad. ¿Es la metodología de trabajo que eligieron?
Es la forma de trabajo que elegimos para elaborar nuestras propuestas. En el caso personal hay mucha experiencia sobre trabajo en la gestión pública y lo que es el trabajo político. Yo no necesito hacer trabajo territorial porque a mí me conocen en todos los barrios de la ciudad de La Plata por mi anterior gestión como político.
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