Agencia Santa Rosa – Momentos de tensión se vivieron ayer durante la primera audiencia del juicio por abuso de armas contra el exministro del Interior de la Nación, Jorge “Toto” Matzkin, quien al finalizar la jornada cruzó algunos insultos con Jonathan Paolo Pérez, la víctima de los disparos de la pistola Glock 40 del funcionario menemista.
Si bien el inicio del juicio estaba previsto para la jornada de hoy, comenzó a desarrollarse ayer el proceso penal contra el exfuncionario nacional durante los gobiernos de Carlos Menem y Eduardo Duhalde, Jorge Matzkin, quien está acusado de haber baleado por la espalda a Jonathan Pérez, joven que momentos antes de que el dirigente justicialista le descerrajara por lo menos cuatro disparos cuando estaba en fuga, había asaltado y mantenido secuestrado a su hijo, David Matzkin y a sus dos pequeños nietos.
En primer turno prestó declaración el imputado, quien en algunos tramos se mostró conmovido al tener que recordar aquel suceso ocurrido el 22 de agosto de 2011. Más allá de ese quebrantamiento emocional, no ahorró calificativos hacia la víctima de los disparos, a quien en todo momento denominó “el delincuente”.
El exfuncionario menemista realizó un detallado relato de lo que sucedió aquel día, tan minucioso que en algunos tramos la jueza Laura Armagno le advirtió que se estaba yendo por las ramas y relatando cuestiones que no tenían que ver con la causa que se sustancia.
Así, contó su versión de lo ocurrido el 22 de agosto de 2011, básicamente lo que ya se sabía teniendo en cuenta que el juicio por el asalto a la familia de su hijo, el empresario David Matzkin, se realizó el año pasado y el joven Pérez fue condenado a 13 años de prisión.
Relató que ese día estaba durmiendo cuando recibió un llamado telefónico de su hijo, quien le pidió que acercara a su vivienda, que está cruzando la calle, dinero porque estaba siendo asaltado. Ante esta situación, dijo que tomó de una caja de seguridad dos fajos de billetes, uno de pesos y otro de dólares, y los depositó en el umbral. Fue en ese momento que, afirmó, vio a David con un cuchillo en la garganta y a sus nietos llorando.
Indicó que el asaltante le exigió que le llevara el dinero adentro de la casa de su hijo, pedido al que se negó argumentando que se trataba de un hecho de “extrema peligrosidad” y desconocía si el delincuente estaba solo o con algún cómplice. Contó que luego el joven se le fue encima y que en ese momento sacó la pistola y efectuó los disparos, sin especificar cuantos.
Cabe recordar que el imputado rechazó la posibilidad de un juicio abreviado, porque ello le obligaba a reconocer su culpabilidad y aceptar una condena de poco más de un año de prisión en suspenso. Matzkin es defendido por el abogado Carlos Amado, quien sostiene que su cliente actuó en legítima defensa.
“Tiró a matar”
Antes del cierre de la primera audiencia y después de que declararan un grupo de peritos, brindó testimonio la víctima en esta causa, Jonathan Pérez, quien desde el mes de enero de 2012 está detenido en la Alcaidía local, luego de ser condenado a 13 años de prisión por el asalto a David Matzkin.
“Yo fui a robar, de eso me hago cargo, pero ya nadie estaba en riesgo cuando salí corriendo y me tiraron a matar”, fueron las primeras palabras de Pérez cuando la fiscal Cecilia Martiní le pidió que relatara los hechos de aquel día.
Dijo que huyó con los billetes y que uno de los disparos que impactó en su cuerpo “me desacomodó” y le hizo tirar la plata, pero que no cayó. Aseguró que gracias a que justo en ese momento cruzaron un par de autos no fue víctima de más proyectiles.
“Iba corriendo y sentí varios disparos por la espalda, el señor Matzkin siguió tirando”, dijo Pérez, que reconoció que cuando el imputado llegó a la casa de su hijo con el dinero, él tenía amenazado con un cuchillo a David, pero que éste nunca le pudo ver la cara porque mantenía el rostro cubierto por una chalina y un gorro.
Al final de la audiencia y cuando Pérez era sacado de la sala por la policía, se pudo apreciar un cruce de insultos entre el joven y Matzkin. El imputado estuvo acompañado por su hijo y su mujer y no quiso hacer declaraciones a la prensa.
La jueza Laura Armango fijó como fecha para los alegatos el viernes 24 de mayo a partir de las 9.
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