La inflación se comió buena parte de la ganancia de competitividad pero el ministro se niega a un salto del dólar. El foco está en las regulaciones
El dólar mayorista oficial -de $953- ya se parece mucho al que existía hace un año y un par de semanas, cuando el Fondo Monetario le exigió a Sergio Massa, por entonces ministro de Economía y candidato del peronismo, una devaluación del 20% para poder acceder a un desembolso del organismo.
Massa cree que ese salto cambiario le pudo costar la Presidencia. Tras la suba del dólar (en aquel momento a $360), hubo un fogonazo inflacionario, solo parcialmente compensado con un "plan platita".
De acuerdo al índice del tipo de cambio real multilateral que elabora el Banco Central, la actual paridad se encuentra apenas 8,5% por encima de aquel "dólar Massa".
Pese al incremento del billete verde del 118% a mediados de diciembre, la inflación se fue comiendo la ganancia de competitividad de la economía. Y a este ritmo, faltan algunas semanas para que queden en el mismo escalón que en aquel agosto de 2023.
El mensaje de Luis Caputo: rechazo pleno a la devaluación
A diferencia del Massa de un año atrás, ahora el Gobierno no piensa en una devaluación. Ni en que el Fondo Monetario vendrá a exigirle un salto cambiario.
El organismo ya expresó su preocupación por la escasa acumulación de reservas y el fortalecimiento del peso. Se mostró en contra del dólar "blend", porque desvía la llegada de divisas al BCRA.
A diferencia de Massa, que dependía del visto bueno del FMI para recibir fondos frescos y así refinanciar los vencimientos, ahora Luis Caputo no necesita de un acuerdo con el organismo.
En este contexto, el ministro pretende que el "ajuste" lo hagan las empresas. Como ya contó iProfresional, Caputo les envió un mensaje a las compañías para que mejoren su competitividad reduciendo costos. Y les dijo que el Gobierno está dispuesto a revisar regulaciones que inflen esos gastos y que no sean imprescindibles.
En las últimas horas, el titular del Palacio de Hacienda hizo público ese mensaje con un posteo en la red social X: "Hoy comienza la baja del impuesto PAIS. Los sectores beneficiados se han comprometido a bajar precios. Es importante para la sociedad que cumplan. La desconfianza de la gente no es solo con los que gobernamos, sino también con el empresariado que saca provecho extra de estas medidas. La gente tiene que ver reflejado en sus finanzas que este es el camino correcto: bajar la inflación, bajar impuestos, recuperar el crédito para las personas y pymes y eliminar regulaciones".
El mensaje de Luis Caputo, tras la baja de 10 puntos del impuesto PAIS.Inflación del 3%, la apuesta de Economía
El Gobierno quiere que la inflación siga en la pendiente; se juega a que el índice de precios comience con "3" en septiembre, y que la inflación núcleo vaya incluso más abajo.
Sería la forma de demostrar que este es un verdadero plan de estabilización, y que no debe esperarse una nueva devaluación, más adelante.
La única manera sería con una inflación que se acopla al "crawling peg" del 2% mensual, y así se evite el escenario del atraso cambiario.
Aunque no lo manifieste, el Gobierno da a entender que el actual tipo de cambio quedó más atrás de lo deseable. Si fuera de otra manera, ya hubiese quitado el impuesto PAIS a la importación de servicios, que se mantiene en el 17,5%.
Tampoco se removió el "dólar tarjeta", para los turistas que viajan al extranjero, que vale arriba de los $1.500 por los impuestos añadidos.
Dólar controlado
Caputo piensa que con la brecha controlada y una menor carga impositiva sobre los balances de las compañías, los precios deberían tranquilizarse más.
La semana arrancó, de hecho, en línea con esas expectativas, en medio del feriado en los Estados Unidos.
El dólar CCL arrancó la semana en el menor valor "real" de los últimos cinco años. Desde la época de Mauricio Macri, previo a las elecciones PASO cuyo resultado provocó una avalancha de ventas de activos financieros, y una disparada del dólar, que no se veía un precio tan bajo.
El CCL cerró en $1295, que es similar a los $45 que valía en agosto 2019, antes de las PASO que ganó la fórmula de Alberto Fernández-Cristina Kirchner.
Deflactado por la inflación desde aquel momento, el valor de aquel momento resulta similar a los $1.290 de ahora, según calculó el economista Salvador Vitelli.
Durante la última gestión peronista, la volatilidad del mercado cambiario atravesó momentos extremos. Como a mediados del año 2020, cuando la brecha cambiaria se exacerbó, el "contado con liqui" llegó a valer prácticamente $3.000 a precio de hoy.
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