Dividido, el macrismo tendrá apoyos en la lista oficial de Juntos por el Cambio y en un desprendimiento macrista producto de la pelea entre larretistas y bullrichistas que derivó en una presentación judicial.
Por CARLA PELLIZA
A horas de las elecciones que, según las encuestas previas, no darán triunfal a ninguna de las expresiones de Juntos por el Cambio, una provincia se transformó en la representante de la interna macrista que atraviesa al país de norte a sur. De los tres territorios que irán a elecciones para determinar al nuevo gobernador, Tierra del Fuego será la más conflictiva porque enfrentará a dos opciones de Cambiemos. Una, la de la alianza propiamente dicha versus otra, producto de un desprendimiento del PRO larretista. Las fotos de las últimas horas marcaron la distancia después del amorío cordobés entre los exponentes de los halcones y las palomas.
El acomodamiento en la provincia más austral del país fue parte de un proceso trabajoso y problemático para Cambiemos, especialmente para el PRO. El larretismo consideró que un sector del radicalismo, puntualmente Evolución, los iba a acompañar pero este armado de la UCR cerró filas con la alianza y el apénidce del jefe de Gobierno quedó en soledad. Tanto que el partido fue intervenido de la noche a la mañana por Patricia Bullrich para garantizar que el sello quedara dentro de JxC. Eso terminó en la Justicia.
El PRO fueguino se planteó como conflictivo hace rato. Su presidente, Héctor “Tito” Stefani, pidió la intervención del partido ante el riesgo de perderlo en unas elecciones internas. El nombre elegido para tal tarea fue el de un larretista que, en plena negociación electoral, terminó apartado por el bullrichismo ante la negativa de integrar la alianza con otros espacios. Eso no sirvió para calmar los ánimos y este sector irá desprendido.
La fórmula de Juntos por el Cambio llevará a Pablo Blanco a la cabeza, el radical que buscará la gobernación, y a Federico Frigerio como candidato a vice, del MID. El primo del ex ministro de Mauricio Macri retomó el sello político ante los desmanejos del macrismo en la provincia. Este armado recibió varios apoyos en los últimos días. Gerardo Morales, titular de la UCR, viajó a la isla para dar su banca a la dupla.
El cierre de campaña contó con la presencia de Patricia Bullrich, una figura para nada menor a la hora de plantarse de uno u otro lado de la grieta cambiemita. La precandidata presidencial viajó junto a Damián Arabia, su armador en el interior del país y figura clave a la hora de cerrar listas y acuerdos en provincias como Mendoza y Córdoba.
Bullrich llegó en un avión de Aerolíneas Argentinas pasado el mediodía. Compartió el vuelo con una comitiva que se trasladó a la provincia austral para participar de un casamiento y ella levantó la mano, lo que la ubicó en la lista de invitados pero, por una cuestión de agenda, no podrá asistir. Una vez arribada, hizo el trayecto desde Río Grande hasta Ushuaia con la parada obligada en Tolhuin, en la panadería La Unión, un clásico provincial. Hubo exceso de chipá.
En su recorrida, buscó meter miedo al asegurar que “el kirchnerismo que ya empieza pensar cómo nos va a incendiar el país”. Para ella, la provincia “tiene que volver la política de cielos abiertos” porque “los fueguinos, que son aerodependientes, están en manos de La Cámpora que maneja una parte de Aerolíneas Argentinas”.
El miércoles estuvo María Eugenia Vidal, que se bajó de la candidatura presidencial pero sigue siendo una figura nacional importante para el macrismo. La ex gobernadora bonaerense dejó en claro que no hay dudas para el macrismo respecto a la importancia del régimen de promoción industrial de la provincia pero que sería necesario buscar otras herramientas que no hagan depender al territorio de las votaciones en el Congreso. En estas semanas se dio una situación muy interesante, porque Javier Milei, una persona en contra de esta ley, fue recibido cálidamente en una recorrida.
Sin embargo, Vidal no ahorró en cuestionamientos al gobierno de Gustavo Melella, el favorito para lograr la reelección. Plegada al discurso de la oposición provincial, lanzó que la administración local “metió 5.000 empleados militantes, lleva a que no haya una salida posible”. Un discurso similar al planteado por Bullrich. También hubo un momento para destacar a los dos exponentes de Cambiemos, a quienes calificó como la lista de la “renovación” por darle “un lugar” a “mucha gente jóven que por primera vez hace política”.
Horacio Rodríguez Larreta, en tanto, no tiene previsto estar en Tierra del Fuego aunque viajó hacia allí a fines de abril para mostrarse junto a Stefani. El jefe de Gobierno se mostró, el jueves, en Chubut y Santa Cruz y este viernes volverá a Córdoba, lugar que esta semana lo encontró junto a Patricia Bullrich y un beso que dio que hablar. Ambos, junto a Gerardo Morales, participaron del lanzamiento de la candidatura de Luis Juez. La interna se había pronosticado caliente en tierras cordobesas pero primó el acuerdo y, sin PASO, se llegó a la paz. Una rareza.
En Chubut, Larreta estuvo junto a Ignacio Torres, el candidato a gobernador, y su compañero de fórmula cruzada, el radical Gustavo Menna. La dupla será la única de Cambiemos en la provincia luego de que su principal contrincante interno, el boina blanca Damián Biss, declinara sus pretensiones.
Las elecciones chubutenses serán el 30 de julio, 13 días antes de las PASO nacionales, lo que generó una oleada de críticas de parte de la oposición. Esto también fue cuestionado por Larreta en su visita. Por una cuestión de tiempos, y por el acuerdo de establecer internas abiertas casi en todos los distritos salvo en Puerto Madryn, donde serían cerradas, la oposición debería encarar próximamente la instancia para dirimir candidatos. En principio, serían pocas localidades, como la mencionada Madryn, Esquel o Trevelin.
Luego, Larreta viajó a Caleta Olivia para caminar junto a Mario Markic, con pretensiones de ser gobernador de la provincia, y representantes de Cambia Santa Cruz. El jefe de Gobierno no estará en ninguna provincia este domingo, según se planteó. Tenía previsto viajar a San Juan y/o Tucumán pero los comicios fueron suspendidos en esos distritos por lo que el cierre del fin de semana quedó trunco.
En Tierra del Fuego se votarán, además de gobernador y vice, 15 legisladores provinciales y tres diputados nacionales. Habrá más de 140 mil electores habilitados y una eventual segunda vuelta tendría lugar el 28 de mayo. Sin embargo, en la previa las encuestas mostraron una amplia diferencia en favor de la lista Unidos, encabezada por Melella, muy lejos del segundo que, según el sondeo que se mire, sería Stefani, más o menos lejos de Blanco. Por lo tanto, ahí estará la gran incógnita.
La otra gran duda pasará por el desempeño de Andrea Almirón, de Republicanos Unidos. Su nombre había sido apoyado por Javier Milei que la semana pasada decidió desprenderse de los armados provinciales. Según las encuestas, estaría muy lejos de los dos dígitos en la intención de voto por lo que no se espera una gran performance.
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