Según el Registro Nacional de Tierras Rurales, Entre Ríos tiene un 4,87 por ciento de su superficie en manos de extranjeros. Así lo constató Recintonet a través de los datos adelantados por la Presidenta Cristina Fernández. Se trata de un total de 372159 hectáreas sobre un total de 7.641.342. Según los datos del informe, que la Jefa de Estado presentará esta tarde en Cadena Nacional –y que fue anticipado por ella misma a través de las redes sociales- la Argentina tiene casi el 6% de su superficie en manos de extranjeros, lo cual implica, en términos absolutos, 15.881.069 hectáreas, equivalentes a poco menos que la superficie total de Córdoba, que supera los 16 millones de hectáreas.

La cinco provincias con mayor cantidad de tierras en manos de extranjeros son Santa Cruz (2.6 Millones), Salta (1.8 Millones), Mendoza (1.2 Millones) y Catamarca (1.2 Millones), y provincia de Buenos Aires con más de un millón de hectáreas -casi el 4% de su superficie.

En posición relativa, Buenos Aires aparece por encima de apenas un puñado de Provincias: Chaco, Córdoba, Formosa, La Pampa, Río Negro y San Luis, y muy lejos de Corrientes (13.65%), Misiones (13%), Catamarca (12%) o Salta (casi 11%).

De manera complementaria, y sin precisar valores Provinciales, el Registro detectó que los ciudadanos estadounidenses, italianos y españoles son los que más cantidad de hectáreas concentran, con 3; 2.3 y 2.1 millones de hectáreas respectivamente.

La información proporcionada por el Registro nacional de Tierras Rurales, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, se basó en declaraciones juradas presentadas por extranjeros, información de catastro y registros de la propiedad provinciales y la información de organismos nacionales, en el marco de lo ordenado por la ley de tierras, 26.737, sancionada en diciembre de 2011.

La legislación establece que las tierras extranjerizadas no pueden superar el 15% de la superficie nacional, provincial o subprovincial; que una misma nacionalidad no supere el 4.5% de la superficie nacional, provincial o subprovincial; que un mismo titular no pueda tener más de 1.000 hectáreas y, por último, la prohibición de la adquisición de tierras rurales que contengan o que limiten con cuerpos de agua de envergadura y permanentes.