Franky tiene sólo 18 años, pero su prontuario ya carga con dos crímenes en apenas dos meses. La Policía estaba tras sus pasos luego del asesinato de Mariano León, un estudiante de 21 años que era el único sostén de su madre y fue baleado de muerte mientras estudiaba para rendir un examen. Y también lo ubicaron en la escena del homicidio de Franco Torres (13), el chico baleado en la cabeza cuando iba con su papá a jugar al fútbol a un club. Ambos casos ocurrieron en medio de asaltos. Para intentar localizarlo hubo 15 allanamientos, pero todos fracasaron, hasta que lo ubicaron en la calle, el martes pasado. El joven se resistió y les disparó a los policías, aunque finalmente lo detuvieron.

“No tenía domicilio fijo. Era muy escurridizo”, graficó aClarín una fuente judicial.

Franky para habitualmente en el barrio Villegas de La Tablada, una zona complicada, donde varios de sus amigos han entrado y salido, una y otra vez, de las comisarías. Uno de ellos, Lucas, de 19 años, también cayó preso ahora por haber participado del hecho donde mataron al nene, en un caso que conmocionó a la sociedad.

Franky ya había estado preso por otro caso brutal en La Matanza.

El 5 de mayo, una banda de jóvenes asaltó a un remisero y su familia en su casa de Martín Coronado al 400, en Laferrere. Les robaron todo y escaparon, pero en el trayecto se dieron cuenta de que se habían “olvidado” a un cómplice. Volvieron y ahí se desató la tragedia: hirieron de tres balazos a Mauro Gómez (19) y acribillaron a su padre, Horacio Mario Gómez (53), cuando salió a defenderlo. En esa investigación, finalmente, se determinó que no había sido “Franky” el que integró la banda, sino su hermano Tommy , de 16.

Ayer, Franky declaró ante el fiscal de Homicidios de La Matanza, José Luis Maroto, al igual que Lucas. Por la tarde fue apresado otro chico de 17 años, quien habría facilitado el auto para cometer el robo que terminó con la muerte de Franco Torres. El primer detenido por el caso, un hombre de 32 años identificado como Horacio Azcárate, fue liberado por falta de pruebas.

Personal de la comisaría cuarta de Los Pinos, de la Policía Bonaerense, detuvo a Franky en inmediaciones del barrio 22 de Enero. Intentó escapar disparando con una pistola Tauro, calibre 9 milímetros, sin suerte. Los investigadores creen que fue el autor del tiro que mató a Franco Torres el 24 de septiembre en el barrio Los Pinos. Sus huellas quedaron en un pistola calibre 40 que quedó tirada en la escena del crimen. Mediante el sistema de identificación dactilar Afis, se determinó que la había manipulado. A Franco lo mataron con un arma calibre 45.

El día de la tragedia, ladrones asaltaron a una empresa de seguros en las calles Albarracín y Grandville. El encargado del local los persiguió en auto y los delincuentes huyeron a bordo de un Citroën C4. Pero equivocaron el camino de huida y, como la calle estaba cortada, tuvieron que volver. En el camino se cruzaron con una Chevrolet Meriva idéntica a la que conducía el productor de seguros cuando lo interceptaron. Por eso dispararon. Un balazo impactó en la cabeza de Franco y lo mató. El crimen causó gran conmoción en La Matanza, donde los vecinos hicieron un par de marchas para reclamar justicia.

El asesinato de Mariano León también tuvo su impacto. Era hijo único, se crió con su madre y soñaba con recibirse de contador. Para solventar su carrera en la UBA trabajaba en una peluquería de Caballito. El jueves 17 de julio último, preparaba un examen del Ciclo Básico Común (CBC) en su casa de Ciudad Evita cuando un ladrón se metió por la ventana. Con su madre lo enfrentaron, pero él recibió un tiro en un hombro y agonizó tres días. A pocos metros del departamento había quedado un cómplice de “campana”. Sospechan que eraFranky .