Habrían detallado desde la municipalidad a los beneficiaros del programa Procrear, que se encontraron con el impedimento de acceder a tierras para la construcción
Cuando el sueño de tener la vivienda propia parecía que iba a convertirse en realidad gracias al Programa de Crédito Argentino para la Vivienda Única Familiar (Procrear), beneficiarios posadeños advirtieron el primer problema antes de iniciar los cimientos: la falta de terrenos en el mercado local.
En ese marco, y luego de varias averiguaciones, quienes resultaron sorteados en el programa nacional se encontraron con que por un lado en la capital misionera no se cuenta con terrenos fiscales para adquirir a nivel municipal, y por otro parte gran parte de los terrenos ofrecidos por particulares no cuentan con sus títulos de propiedad, que es uno de los requisitos fundamentales para poder acceder al crédito hipotecario. "Según nos dijo el arquitecto Bertoni de Planificación estratégica de la municipalidad casi el 50% de los terrenos de Posadas no tiene los papeles en regla. Es problema se nos presenta como valor agregado para acceder a los terrenos porque si no está el título de propiedad no podemos acceder al terreno, es una requisito para obtener el crédito", relató Ricardo Llambi, uno de los beneficiarios del Procrear Misiones.
Por tal motivo, un grupo de 60 familias vinculadas a través de la red social Facebook comenzó a reunirse entre ellos y con funcionarios del estado municipal y provincial para tratar de hallar una solución. En ese línea surgió el reclamo al defensor del pueblo Cr. Marcelo Vairo y el pedido de solicitar al estado la oferta de tierras nacionales en desuso para la venta a beneficiarios del programa. Este pedido se presentará en el próximo encuentro a nivel nacional de defensores del pueblo a realizarse en la capital del país.
"El objetivo es sumarnos a pedido que se está haciendo en muchas provincias, de que se pueda contar con tierras nacionales en desuso. En Tandil por ejemplo ya se están construyendo viviendas del Procrear en terrenos del Ejército. Acá se puede hacer los mismo. Además nosotros vamos a comprar los terrenos con lo que esa plata volvería al estado" detalló Llambi.
Sin terrenos fiscales en venta y con los precios del mercado por arriba de los cien mil pesos, el inicio de la construcción parece extenderse. "Los terrenos tienen que tener un costo de cien mil pesos; porque si ponés más de tu bolsillo después eso se descuenta del crédito otorgado. Cuando saliste sorteado te imaginabas que en nueve meses ya tenías la casa, y luego comenzamos a ver que cada vez iba a ser más difícil", relató Llambi ilustrando con una frase como el sueño de la vivienda propia se convirtió en una pesadilla.
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