Cuatro internos alojados en el pabellón de admisión tomaron de rehenes a dos agentes penitenciarios. Según indicó el director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento, los grupos especiales de la policía estuvieron en el lugar. Es importante recordar que este penal se ubica en Luján de Cuyo. Alrededor de las 19.30, Sarmiento comunicó por Twitter que la toma había terminado.

Los cuatro reclusos que protagonizaron este incidente pedían ser trasladados al penal San Felipe. Una vez que les dijeron que le darían lugar a su exigencia, los reos liberaron a los dos penitenciarios. Los mismos se encuentran bien y no sufrieron lesiones.

En el lugar se había hecho presente Rubén Páez, el negociador que colaboró para solucionar el conflicto ocurrido en San Martín el día lunes. Allí, un hombre tomó a ocho personas como rehenes, los cuales finalmente fueron liberados.

Por su parte, Sarmiento se había comunicado temprano a través de su cuenta de Twitter, desde donde intentó transmitir tranquilidad. "Comenzó la negociación con los captores. Los rehenes se encuentran en buen estado", escribió.

Cerca de las 19, también llegó al penal ubicado en Cacheuta el fiscal especial Santiago Garay.

El conflicto comenzó cerca de 16, momento en el que se habría producido una revuelta y dos penitenciarios fueron tomados de rehenes por cuatro internos armados con palos, un destornillador y una chuza. Según se supo, los agresores son cuatro reos con problemas de conducta.

Los cuatro internos que protagonizaron el episodio fueron identificados como Emilio Godoy, condenado a cadena perpetua, y su hermano, Isidro Godoy, con una condena de seis años de los cuales ya había cumplido tres y nueve meses. Además, también participó Romero Tejerina, sobre quien pesa una condena de 4 años y cinco meses, de los cuales llevaba 3 años y cinco meses. Por último, el otro implicado fue identificado como Azcón Herrera, quien cumple una condena breve.

Todos ellos serán trasladados al penal de San Felipe. Luego se decidirá si permanecen alojados allí o si se los ubica en algún otro centro penitenciario de la provincia o del país. "Se los lleva por una cuestión de convivencia, ya que habían protagonizado otros episodios anteriormente", remarcó Sarmiento.

"Pensamos que la situación se iba a alargar un poco más, debido a que uno de los internos ya había participado de un motín", confesó. A pesar de que había otros veinte reos en el sector, estos no se plegaron a la toma de rehenes ni participaron en los destrozos que llevaron a cabo los amotinados.