Unión perdió 1 a 0 con Guaraní Antonio Franco. Sufrió una derrota después de seis partidos. El marplatense Miguel Alba marcó el único gol a los 38 minutos del complemento.
POSADAS (especial).- Unión de esta ciudad pasó varias pruebas de sumo riesgo en las últimas semanas. Pero después de seis fechas sin derrotas (tres victorias y otros tantos empates), cayó ayer de visitante 1-0 con Guaraní Antonio Franco de Misiones, en el marco de la 24ta. fecha de la Primera B Nacional de fútbol.
Le faltaron unos pocos minutos al conjunto de Gustavo Noto para sumar un punto más ante un rival directo en la pelea por la permanencia. Pero a los 38' del complemento, el marplatense Miguel Alba -el que más lo buscó- anotó el único gol del partido cuando el equipo local solo recibía insultos desde las tribunas.
En la primera mitad el "celeste" maniató bien a Guaraní. Con sus líneas bien juntas, obligó a Guaraní a tirar muchos pelotazos para intentar generar riesgo en el arco rival. El local se ahogó buscando al ex Alvarado Ezequiel Ceballos, intentando con el buen pie de Jorge Piñero Da Silva y las ganas de Alba.
Cinco córners consecutivos, más un tiro libre cercano al área, dibujaron las primeras impresiones de un partido sin un dominador claro.
Entre tantos envíos largos para salir del fondo, Guaraní llevó peligro a través de un remate de Benítez desde lejos. Por el lado de Unión, Nicolás Ramírez se ubicó rápido por la banda derecha para marcar diferencias a su favor. A los 15' remató débil a las manos de Medina.
Seis minutos más tarde, Alba se ubicó bien con la pelota entre los centrales, descargó y Sagarzazu remató fuerte al cuerpo del "1" visitante.
Para el segundo tiempo, Unión se guardó sus intenciones de cerrar el juego con el empate y no sumó demasiados jugadores en ataque, mientras que Guaraní empezó rápido con las muestras de su inmediata necesidad.
Narese remató tan suave que hasta le dio tiempo a lamentarse en la carrera de la situación que desperdició.
Nicolás Ramírez otra vez hizo una jugada descomunal: desparramó a Tobías Albarracín y Vester, se adelantó en la banda izquierda y remató al arco. Lo vistoso de su jugada terminó con el travesaño como enemigo.
Ya cerca del final, Alba tuvo premio a su entrega. El ex Kimberley, Unión y Santamarina se tuvo fe para ir a buscar una pelota que parecía perdida y hacer lo que debe hacer un delantero: pegarle sin dudar. Fue el 1-0 definitivo.
Unión se quedó con las manos vacías cerca del final. Ahora deberá levantarse rápidamente y buscar el triunfo el próximo domingo a las 20, cuando reciba a Independiente Rivadavia de Mendoza en el José María Minella.
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