Después de un día agitado en El Borbollón, en el que se quemaron colchones y hubo tiros, las internas acordaron entregar un petitorio con sus reclamos.
La huelga de hambre de internas de la cárcel de El Borbollón se profundizó la tarde de este jueves cuando al menos cuatro de ellas se subieron a los techos de un módulo y prendieron fuego colchones y sábanas para que respondan sus reclamos. Desde el Servicio Penitenciario aclararon que la protesta es contra la Justicia de Ejecución Penal, por temas relacionados a ciertos beneficios, como salidas transitorias y cumplimiento de condenas en sus domicilios.
Pasadas las 22, las autoridades judiciales y penitenciarias acordaron con las levantiscas y la revuelta finalizó. Para la jornada de mañana viernes, está previsto que entreguen un petitorio con los reclamos que vienen sosteniendo desde hace varios meses.
De acuerdo a la informado por el titular de las cárceles mendocinas, Eduardo Orellana, se trata de 46 presas que están en huelga de hambre. En un principio eran 60, pero 14 depusieron su actitud. Entre ellas se encontraba la señalada jefa narco conocida como la Yaqui (Sandra Jaquelina Vargas), su suegra y sus hermanas, presas desde el año pasado y a la espera de ser juzgadas.
Durante esta jornada, los reclamos apuntaron hacia el juez de Ejecución Penal Sebastián Sarmiento, quien se hizo presente en la prisión de Las Heras antes de las 21. El diálogo con El Sol, Sarmiento señaló que entendía el reclamo de las internas, porque los pedidos que vienen realizando no han sido resueltos por el Órgano Técnico Criminológico por falta de recursos. “Hay pedidos de libertades condicionales que llevan 8 meses sin resolverse”, relató el magistrado.
Tanto Orellana como Sarmiento –también la jefa de la penitenciaría, María Ceballos– comenzaron a dialogar con las internas y prometieron respuestas a corto plazo.
La revuelta generó preocupación en los funcionarios, tanto es así que se hizo presente la fiscal de Las Heras, Virginia Rumbo, para iniciar una causa por los incidentes causados. Hubo tiros de Infantería para controlar la situación y alarma por la quema de elementos inflamables en el interior del establecimiento.
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