Desde fines de diciembre y hasta el 2 de febrero se notificaron 31 mil casos, contra casi 29 mil de la segunda ola. Pero los decesos en aquel período fueron más de 400, contra 19 de ahora.
La tercera ola de coronavirus en el país, que comienza, al menos por ahora, a ceder rápidamente, se diferencia sustancialmente de las dos primeras por la dramática baja en la letalidad, lógica que también se da en Pilar.
Pese a que ahora se registraron en poco más de un mes, más contagios que en la segunda ola, la mortalidad no solo no acompañó ese incremento sino que se redujo profundamente.
La segunda ola se dio en Pilar desde el 16 de marzo al 23 de julio del año pasado, con casos cada 24 horas que llegó a un máximo de 523 positivos a mediados de abril.
La incidencia acumulada para 14 días, es decir casos cada 100.000 habitantes reportados en ese período, trepó a 1.467 a fines de ese mismo mes.
En ese período, se reportaron en Pilar 28.917 infecciones y perdieron la vida, por fecha de defunción, 419 personas, es decir una letalidad del 1,44%.
La tercera ola, que se tradujo en un tsunami de casos, comenzó el 21 de diciembre de 2021. Desde esa fecha hasta el 2 de febrero de 2022, se informaron en Pilar 31.133 afectados, es decir por encima de la segunda ola. El máximo diario llegó a los 1.437 infectados, con una incidencia que saltó a un escalofriante 4.405, el 22 de enero.
Sin embargo, siempre por fecha de defunción, se informaron en ese período en Pilar hasta el momento 19 decesos, una letalidad del 0,061%, aunque seguramente restarán unas dos semanas más para consolidar los datos.
No obstante, es una letalidad abismalmente distinta a la dada en aquella segunda ola, y también a la primera, donde en el distrito se ubicó en el orden del 2,3%.
Las vacunas, la clave
Los especialistas insisten en señalar que la diferencia entre olas no se debe exclusivamente a la menor virulencia de ómicron, sino también, y sobre todo, a la alta cobertura de vacunación que hay en la Argentina y en Pilar, donde en el caso del distrito el 95% de la población tiene al menos una dosis, el 82% dos, y el 28% ya recibió tres inyecciones.
De hecho, remarcan que las personas que terminan siendo hospitalizadas en Pilar (unas 53 de acuerdo a datos del Ministerio de Salud de la Provincia, 10 de ellas en UTI), en su mayoría se trata de personas que no tienen ninguna vacuna o están con el esquema incompleto, además de padecer patologías de base.
Menos testeos, pero baja la positividad
Los cambios de criterio a la hora de testear, donde solo se somete a pruebas a mayores de 60 años o a personas con enfermedades de base o embarazadas (el resto en diagnosticado por criterio epidemiológico), dificulta la comparación de los niveles de contagio, ya que lógicamente se hacen menos pruebas.
Pilar llegó a realizar casi 3.500 pruebas diarias a principios de enero, con valores que nunca bajaban de las 2.500 por jornada. Sin embargo, en los últimos cinco días no se superó el millar de pruebas, con un promedio en torno a las 770.
La merma no solo se explica por el cambio de estrategia, sino también en una menor demanda, debido a que muchas pruebas, explicaban en su momento las autoridades, se debían a personas que necesitaban un estudio negativo para poder viajar, o se la realizaban para asistir a algún encuentro familiar con motivo de los festejos de Navidad y Fin de Año.
Pero un valor que permite saber si en efecto la tercera ola está cediendo es la positividad, es decir qué porcentaje de personas que se someten a los hisopados en efecto tienen el virus.
Si bien aún en valores altísimos, ese parámetro viene bajando desde hace una semana. Tras llegar a un máximo del 74%, actualmente se ubica en un 44%. Lejos aún del 10% como máximo recomendado por la OMS, aunque en parte, explican las autoridades, se debe a que los efectores de salud priorizaron, ante la avalancha de contagios, reportar los positivos y no cargar los negativos, algo que ocurrió en los dos picos anteriores.
Los números de la pandemia
En la jornada se reportaron en Pilar 300 contagios, 758 altas y un deceso.
Desde el comienzo de la pandemia se notificaron 86.204 afectados, se recuperaron 81.762 personas y hubo que lamentar 873 fallecidos.
El promedio de casos diarios, para una ventana móvil descendió a 539, al tiempo que la incidencia acumulada para 14 días también se contrajo, al ubicarse en 2.715, cuando el máximo en esta tercera ola había sido de 4.416.
Comentá la nota