Las fuertes declaraciones cruzadas en la previa de las elecciones internas del radicalismo marplatense ya tuvieron su primer reflejo en la jornada electoral donde se define la conducción del Comité local. Y es que la policía debió presentarse en la Escuela 26 ante la tensión desatada en ese centro de votación.

Según pudo constatar La Tecla Mar del Plata, el secretario general de la CTA Autónoma, Cristian Echeverría, quiso impedir el ingreso de la concejal Vilma Baragiola, que integra el oficialismo de Adelante. El dirigente sindical no estaba solo, sino que estaba acompañando por un nutrido grupo de militante de la CTA Autónoma, que profirieron cantitos de reproche a la exdiputada nacional por alinearse al espacio de Maxi Abad. Incluso se habla de agresiones físicas hacia Baragiola.

Producto de la situación, donde no faltaron empujones, autoridades electorales debieron solicitar la presencia de efectivos policiales, quienes lograron apaciguar los ánimos y permitir que la concejal acceda al establecimiento escolar.

Subterráneamente, Echeverría viene apoyando la campaña del candidato de Protagonismo Radical, Nicolás Maiorano. En una fuerte denuncia, el exconcejal había denunciado el uso de recursos de la Secretaría de Desarrollo Social para sostener la campaña de Adelante, con una curiosidad: el propio Echeverría tiene injerencia sobre esa repartición municipal a través del subsecretario de Gestión Territorial, Gustavo Teruel.

Las tensiones entre Baragiola y Echeverría son de larga data. A fines de 2019, la concejal impulsó fuertemente en el Concejo Deliberante un expediente sobre un causa judicial por el desvío de donaciones de ropa dadas a una ONG marplatense, buscando conocer la identidad de las personas involucradas. En la rosca política siempre se habló de lo mucho que podía complicar esa situación al líder de la CTA Autónoma.