El litigio en el radicalismo por el rol que cumplirá el ex intendente capitalino Ricardo Guzmán en las PASO podría terminar..
El litigio en el radicalismo por el rol que cumplirá el ex intendente capitalino Ricardo Guzmán en las PASO podría terminar en los estrados judiciales, con los riesgos de un impacto negativo en las urnas que semejante situación podría acarrearle a la propuesta del FCS. La alianza que agrupa a los sectores liderados por los precandidatos a gobernador, Eduardo Brizuela del Moral, y senador nacional, Oscar Castillo, propuso a la Junta Electoral que se permita al guzmanismo colgarse como "colectora" de Brizuela del Moral solamente en los distritos donde el eje oficialista haya habilitado "colectoras" dentro de su propio espacio, como es el caso de la Capital, donde el castillo-brizuelismo corre en la categoría de intendente con dos precandidatos, los diputados Raúl Giné y Simón Hernández (h), contra el propio Guzmán. Una habilitación parcial, que implicaría que el guzmanismo solo podría colgarse a la boleta de Brizuela del Moral en las categorías municipales, mientras que sus listas de diputados provinciales y legisladores nacionales se oficializarían sin precandidato a gobernador, esto es, con tracción menguada. Un merengue que a Brizuela del Moral le cierra, pues suma una ventanilla competitiva en el distrito más populoso de la provincia al mismo tiempo que evita una interna frontal y de alcance provincial entre Castillo, su socio principal, y Guzmán. La reyerta entre ambos se circunscribiría a la Capital y por cargos distintos. Habrá que ver qué opina Guzmán, quien ayer consideró que la cuestión debería dirimirse en el terreno político y no judicial.
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