El gobierno de Vidal salió a afirmar que no trabaja para “cazar” intendentes. Monzó, otra vez en la mira.
El debate interno en Cambiemos en torno de la llegada de intendentes peronistas al oficialismo recrudeció en las últimas horas y una vez más volvió a quedar en escena la puja interna que se libra en el PRO entre el gobierno de María Eugenia Vidal y el diputado nacional Emilio Monzó.
El nuevo capítulo de ese clima de tensión recurrente se produjo en las últimas horas, cuando dirigentes cercanos al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación salieron a dar prácticamente por hecha la llegada a Cambiemos del jefe comunal de Carlos Casares, el peronista Walter Torchio.
La foto que se difundió de Torchio junto al viceministro del Interior Sebastián García De Luca -un hombre cercano a Monzó-, generó en enorme revuelo hacia el interior de Cambiemos, en especial entre los aliados a Vidal.
Por caso, el eventual acuerdo disparó la ruptura del bloque de concejales de Cambiemos en Casares. Los cuatro ediles cercanos al senador provincial Omar Foglia, un ex GEN que se mostraba cercano a la Gobernadora, decidieron armar su propia estructura en rechazo al posible acuerdo con Torchio.
El radicalismo local también puso el grito en el cielo y se potenciaron los reproches hacia el interior de la alianza gobernante por la siempre urticante llegada de peronistas al espacio.
En las últimas horas, el propio García De Luca había salido a anticipar, además, que más intendentes bonaerenses se terminarían incorporando a Cambiemos.
En ese marco, el gobierno de Vidal decidió ayer salir al cruce en busca de calmar ansiedades de los aliados y, de paso, marcarle la cancha al monzonismo.
El vocero fue el ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, quien aseguró que Cambiemos no trabaja para “cazar intendentes” de la oposición y desestimó en las redes sociales las especulaciones que se lanzan sobre ello.
“NO ESTAMOS CAZANDO”
De la Torre posteó en sus perfiles de Facebook y Twitter que “en relación a los rumores de posibles pases de algunos jefes comunales, como consecuencia de un supuesto trabajo del oficialismo por conseguir que eso suceda, quiero aclarar que las relaciones que construimos con los dirigentes de los distintos espacios son a través de la gestión, sin ninguna otra especulación más que la de trazar una lógica de trabajo conjunto, que trascienda las diferencias políticas e ideológicas”.
“No está en nuestro espíritu ‘cazar intendentes’. De nada sirve si se da en circunstancias pre electorales, donde los cambios se dan en torno a negociaciones que muchas veces no están ceñidas por la convicción. Queremos trabajar en conjunto con todos, sin importar el color político. Ampliar la base de sustentación del espacio no necesariamente se da con la llegada de nuevos dirigentes”, planteó De la Torre.
El funcionario bonaerense sostuvo que “estamos convencidos de que cada uno, desde su lugar de pertenencia, puede aportar mucho a la causa que debe unirnos como políticos, que es el bien común y llevar una mejor calidad de vida a todos los ciudadanos”.
Monzó viene insistiendo con acuerdos con intendentes y dirigentes del peronismo como forma de potenciar a Cambiemos. Lo ha dicho públicamente lo que le generó diversos reproches internos.
Vidal trabajó en la llegada de jefes comunales peronistas y logró acuerdos con Ismael Passaglia (San Nicolás), Hernán Bertellys (Azul) y Francisco Echarren (Castelli), que se incorporó al área de Vivienda.
Pero en el gobierno provincial creen, en contraposición con Monzó, que esa estrategia tiene un límite. “Se corre el riesgo de debilitar al peronismo y que muchos intendentes que no vengan con nosotros se terminen yendo con Massa. Y acá lo que menos necesitamos es una polarización”, explican. Ese escenario, analizan, podría poner en jaque las expectativas electorales del oficialismo en las elecciones legislativas.
Cerca de Vidal creen que necesitan enfrentar a dos opciones competitivas para potenciar sus chances de victoria en la Provincia. Desinflar una de ellas, sería atentar contra esa estrategia que se amasa en la Gobernación.
Comentá la nota