Cada vez están más entrelazadas las actividades dirigenciales del deporte con las de la vida pública. Quiénes aparecen en cada club y cómo se mueven en la nueva discusión AFA-Súperliga.
Un día a Mauricio Macri no le alcanzó con la monotonía de sus empresas y las reuniones de la high society. Entendió que el camino hacia la política, su último fin, sería demasiado escarpado si antes no conquistaba simpatías populares desde algún lado. Eligió Boca Juniors.
Un día Hugo Moyano se cansó de intentar un paso exitoso desde el sindicalismo a la escena electoral. Entendió que necesitaba demostrar pericia en la gestión, además de dotes de conducción obrera, y que no alcanza la ascendencia popular para ir a las urnas. Eligió Independiente.
Macri, el presidente de los argentinos, llegó a la meta cuya largada fue la presidencia del club de la Ribera. Moyano, líder de la CGT, lidia para que al rojo de Avellaneda le vaya mejor y a la vez pelea por la presidencia de AFA. Cree que ese es el escalón que le falta. Dos casos inversos de un mismo fenómeno.
Lejos de aquellos años donde iban por caminos separados y se celaban, hoy casi no existen clubes indemnes de este entrecruzamiento: políticos que entran en la vida de las instituciones, y dirigentes que desde sus gestiones en las entidades deportivas saltan a la política.
Y es común que muchas veces la pasión por la camiseta (único amor que no conoce traiciones) hace olvidar diferencias ideológicas y conviven bajo el mismo club rivales de la escena pública. En estas páginas se repasa cómo es la participación de los políticos en las entidades de Primera división y en aquellas del ascenso, sobre todo de la provincia de Buenos Aires.
La Superliga
La política y el fútbol también discuten por estas horas el futuro de la AFA, el esquema de los campeonatos y el financiamiento de una actividad que mueve millones pero tiene a la mayoría de las instituciones con la soga al cuello. Esa disputa por las formas y sobre todo por el futuro de la televisación todavía está irresuelta, y ha llevado a conflictos internos de quienes hasta hace poco eran aliados.
Paradojalmente, Macri y Moyano son actores principales en este contertulio. El Presidente busca otro esquema para evitarle al Gobierno la responsabilidad de afrontar la millonaria erogación del Fútbol para Todos. La decisión del Estado de retirarse abrió la puerta para la discusión de una nueva estructura.
River, Boca, Racing y San Lorenzo dieron así el puntapié inicial para la creación de la Superliga, un torneo manejado por un CEO, copia de la Liga de España o la Premier League inglesa. Marcelo Tinelli, vice de San Lorenzo, sería ese CEO con la facultad de negociar los derechos de los campeonatos por fuera de la AFA.
El macrista Daniel Angelici, presidente de Boca, fue el primer vocero de la Superliga, que inicialmente tuvo el apoyo de otros siete clubes además de los cuatro mencionados anteriormente. Ahora son más, pero sin Angelici como principal portavoz. Su estilo, falto de sutilezas, creó un clima de ruptura en AFA, y hasta se temió por una intervención del Gobierno, lo que hubiese traído consecuencias severas en la FIFA.
El único de los denominados grandes que no acompaña la idea de la Superliga es Independiente. Hugo Moyano se paró en la vereda de enfrente acompañado fundamentalmente por las divisiones de ascenso. ¿Todo convicción, o en rigor lo que hay es un juego político propio de la rosca partidista? Se puede afirmar que existen las dos cuestiones.
El titular de la CGT Azopardo sueña con ser el sucesor de Luis Segura, actual presidente de AFA y continuador de la gestión del fallecido Julio Grondona. Moyano conoce el estilo de “Don Julio” y aspira a la misma Asociación del Fútbol Argentino híperpoderosa, de manejo centralizado, que le permita ser amo y señor. Una buena gestión allí “limpiaría” su imagen pública.
El avance de la Superliga dejó seriamente dañadas las aspiraciones del sindicalista, pero unos sin los otros no pueden avanzar. Superliga y anti Superliga están obligados a negociar. Y mientras Tinelli aparece como el seguro CEO del nuevo torneo de Primera, la discusión por la presidencia de AFA (de la que seguirá dependiendo la Selección) sigue abierta. Las elecciones son el 30 de junio.
Si no es para él, Moyano quiere que el sillón de la calle Viamonte quede para su yerno, Claudio “Chiqui” Tapia, vice actual de la Asociación y presidente de Barracas Central y de Ascenso Unido. Sin embargo hay otros en la carrera, como el actual presidente del club Lanús, concejal y ex candidato a intendente por el Frente Renovador, Nicolás Russo.
Ya que estamos en el Frente Renovador, vale decir que Sergio Massa siempre está atento a lo acontecido con la AFA, y nunca perdió influencia en el club Tigre, presidido por el titular del bloque de concejales del FR tigrense.
La TV
La creación de la Superliga tiene como protagonista central el reparto de los recursos, y por ende la negociación de los derechos de televisación de los partidos y la manera de distribuir esos ingresos. Es allí donde se genera, además, una intensa discusión de neta connotación política.
El fin del Fútbol para Todos está decretado. Un puñal para el kirchnerismo que tenía esa conquista como uno de los baluartes de la gestión caducada el 10 de diciembre. El escenario es incómodo para los pernonistas dentro de las instituciones que apoyan la movida de la Superliga y la nueva negociación con la TV.
Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense, debe callar ante el avance de San Lorenzo (donde integra el Departamento de Fútbol Juvenil) en la instalación del nuevo esquema. Tinelli es quien más insiste en la idea, y quien llevó al ex intendente de La Matanza al club.
Las diferencias de concepción por los derechos televisivos abrió una interna profunda en Banfield. El ex vicegobernador Gabriel Mariotto dejó la vicepresidencia de la institución tras las declaraciones del presidente Eduardo Spinosa sobre la necesidad de regresar al pay per view. Para Mariotto, uno de los impulsores del Fútbol para Todos, el “pagar por ver” es inconcebible en la cultura futbolística argentina, y va contra las clases populares.
El de Lomas no es el único club inmerso en esta discusión interna. El problema es que termina imponiéndose la enorme necesidad de recursos por la cual atraviesa la mayoría de las entidades, de la primera hasta la última división.
En medio de esa crisis, la política y el fútbol tienen los lazos cada vez más cercanos. Y el ida y vuelta entre quienes cambian de campo se hace frecuente.
Boca Juniors
Boca es uno de los clubes más politizados de la Argentina, partiendo desde el presidente macrista Daniel Angelici. El presidente de la Asamblea de Representantes del club es Francisco Quintana, titular del bloque PRO en la Legislatura porteña. Mientras que Boca Social lo conduce el presidente del Consejo de la Magistratura porteña, Enzo Pagani.
Christian Gribaudo, titular del Instituto de Previsión Social, es uno de los vocales en la CD del xeneize. Y Gustavo Ferrari, actual ministro de Justicia de la Provincia es el Secretario General del club, cargo que anteriormente ocupaba el dirigente radical César Martucci.
Participan también en la política activa de la institución el presidente del bloque de Diputados del FR, Juan Amondarain; el Secretario Administrativo del bloque de Senadores de Cambiemos, Marcelo Elías; y el ex intendente de Mar Chiquita Jorge Paredi (PJ). En líneas opositoras del club se enrolan, entre otros, el senador provincial del FpV Santiago Carreras, el diputado nacional Carlos Kunkel, y el sindicalista Víctor Santa María.
Otros dirigentes políticos que están en la institución son, entre otros, el actual embajador en Portugal, Oscar Moscariello, Hipólito Nosiglia, Alberto Roberti y Dante Camaño.
River Plate
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, es uno de los vocales titulares de un club que siempre tuvo muchas vinculaciones con la política, pero esta no es una de esas etapas.
Fernando De Andreis, Secretario General de la Presidencia intentó ser candidato a presidente, pero terminó apoyando a D´Onofrio. De Andreis tiene bajo su órbita al Fútbol para Todos. Otro que estuvo vinculado a la dirigencia es el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli.
San Lorenzo de Almagro
El presidente del PJ de la Provincia, Fernando Espinoza, es el vicepresidente de las Divisiones Juveniles del club. Su acercamiento se produjo a través del vicepresidente de la entidad y candidato a presidir la Superliga, Marcelo Tinelli
Joaquín De la Torre, intendente de San Miguel es vocal del club de Boedo.
Al presidente Matías Lammens el PRO lo tentó varias veces para ser candidato, pero se ha mantenido al margen.
Independiente
El titular de la CGT, Hugo Moyano, llegó a la presidencia del club tras convulsionadas gestiones anteriores que terminaron por abrirle la puerta que hace algunos años parecía cerrada para él. Moyano ahora quiere la AFA, o para él o para su yerno “Chiqui” Tapia.
Como en el gremialismo, Hugo siempre tiene cerca de su hijo Pablo, quien ocupa una de las vocalías del rojo.
Entre los vocales también figura el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo. Con la particularidad que Ritondo se declara hincha de Independiente y simpatizante de Nueva Chicago, el club de Mataderos en el que se jacta de tener importante influencia.
Racing Club
Ocupa la Comisión Directiva como vocal el ex subsecretario de gobierno de la municipalidad de Tres de Febrero, Roberto Torres. También es vocal del club Daniel Amoroso, sindicalista ligado al macrismo. El ex ministro bonaerense y ex responsable del Procrear, Rafael Magnanini, está vinculado a la CD racinguista.
Racing tiene varios políticos reconocidos que en algún momento estuvieron vinculados a la vida política del club. Entre ellos, el jefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta, hijo del Horacio Rodríguez Larreta que fue presidente de la institución entre 1977 y 78. También el presidente del Banco Nación Carlos Melconián; el diputado nacional Diego Bossio; el ex ministro de Justicia, Julio Alak; el ex embajador en Chile Ginés González García; y el ex ministro sciolista Martín Ferré
Estudiantes de la Plata
El presidente Juan Sebastián Verón está detrás de la superliga y es quien lleva adelante las negociaciones con la FIFA para que ese torneo quede aprobado, a través de su muy buena relación con el titular de la entidad Gianni Infantino.
Pero dentro de Estudiantes también hay kirchneristas, sector político en desacuerdo con desactivar el Fútbol para Todos. El diputado K Marcelo Torres forma parte de la CD como vocal y responsable de la comisión de Cultura.
El PRO está representado mediante la vocalía del concejal Julio Irurueta. También está el la CD, a cargo de las finanzas, el ex Director Ejecutivo de ARBA Martín Di Bella. El vocal Diego Ronderos fue titular de la Unidad de Coordinación de la Secretaría General de la Gobernación cuando el Secretario General era Martín Ferré. También es vocal Héctor Nieves, sindicalista de UPCN.
Gimnasia y Esgrima La Plata
El Secretario General de la municipalidad de La Plata, Javier Mor Roig, estuvo hasta hace poco como uno de los dos secretarios generales del club. El dirigente peronista Sergio Boscariol está dentro de los vocales suplentes.
El diputado nacional Carlos Castagneto jugó un tiempo en la vida política del club del que fue arquero.
Vélez Sarsfield
El presidente de la entidad de Liniers intentó ser diputado nacional por UNEN en 2013, pero luego se mantuvo al margen de la política.
Quilmes
Aníbal Fernández, ex Jefe de Gabinete nacional y derrotado candidato a gobernador bonaerense, es el presidente de Quilmes y, a la vez, titular de la Confederación Argentina de Hockey. Pero pronto habrá elecciones en el cervecero, y ya se vive un clima electoral con divisiones en el oficialismo y la oposición para suceder a Fernández.
El oficialismo, que gobierna desde hace 30 años bajo la tutela de la familia Meiszner y de Fernández, tiene como candidato a Carlos Coloma, actual vicepresidente. Por la otra facción, más renovadora, se postula l sindicalista Roberto “Mata” Rodríguez, presidente de la Asociación Deportiva Berazategui.
De la posición surgen al menos tres posibles presidentes, que deberán buscar la unidad si quieren imponerse. Están Uriel Vecchio, de la Agrupación Negra; Marcelo Calello, de la Rojo Punzó; y Guillermo Galetto, de la Agrupación Celeste. Galetto es secretario privado del intendente Martiniano Molina, quien está muy interesado en que el club cambie de rumbo. El la Celeste aparecen varios funcionarios del gobierno quilmeño. En tanto, la tradicional opositora Agrupación Blanca, ya anunció que apoyará la unidad de la oposición y al candidato que surja.
Lanús
En diciembre hubo acuerdo de unidad para que Nicolás Russo sea el presidente del Club Atlético Lanús. El dirigente debe repartir el tiempo entre el fútbol y la política. Russo fue candidato a intendente por el Frente Renovador, cuyo bloque preside en el Concejo Deliberante.
Pero no se queda conforme con esos dos cargos, y Russo encaró otra pelea: la de la presidencia de la AFA. La postura es la de acompañar la Superliga fogoneada por los clubes grandes, y a la vez conseguir de éstos el apoyo para presidir AFA, una pelea que también dan Hugo Moyano y su yerno Claudio “Chiqui” Tapia, un tanto reticentes a la creación de la superliga
Tigre
El club del que es fana Sergio Massa tiene una gran influencia del diputado nacional, al punto que el presidente de la entidad, Rodrigo Molinos, es también el titular del bloque de concejales del Frente Renovador de Tigre. Preside una bancada de 21 integrantes de un recinto en el cual hay 24 bancas.
Banfield
La postura del presidente Eduardo Spinosa acerca del Fútbol para todos definió la salida de la institución de quien ocupaba el segundo escalón en la comisión directiva, el ex viocegobernador Gabriel Mariotto. "Al ser insalvables las diferencias con el presidente y para no perjudicar a Banfield en internas estériles, renuncio a mi cargo”, dijo el dirigente peronista al tomar la decisión tras una declaración de Spinoza en la que decía que “a la gente hay que explicarle que el fútbol hay que pagarlo”.
El club del cual es fanático Eduardo Duhalde, es el que primero mostró una implosión interna por la decisión de terminar el vínculo de la AFA con el gobierno, y por ende dejar abierta la posibilidad de la Superliga, y con ello la vuelta del “pagar por ver”.
Temperley
El rector de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea, es miembro de la Asamblea de Representantes del club. Molea jugó políticamente en el massismo hasta que se enfrentó con los Mércuri y dejó el espacio. Se perfilaba como candidato
Defensa y Justicia
El titular del club de Florencio Varela, Jose Lemme, fue tentado por el Pro el año pasado para competir contra Julio Pereyra, pero prefirió mantenerse al margen de la contienda electoral.
La relación del jefe comunal con la institución varió con los años, y últimamente se vio a Pereyra acompañar más a la entidad, e incorporó a dirigentes del club a su gobierno, como es el caso de Hugo Tomaghello, vicepresidente de Defensa y Justicia y designado subsecretario de Gobierno de la Municipalidad.
Olimpo de Bahía Blanca
Alfredo Dagna conduce el club y mantiene una relación distante con la intendencia a cargo de Carlos Gay (PRO). Dagna jugó con Scioli; y el jefe comunal ha nombrado como asesor ad honoren de la Secretaría de Deportes local al ex futbolista Roberto Depietri, ídolo del club, enfrentado con Dagna y con ganas de meterse en la dirigencia de Olimpo, quizá como candidato en la próxima elección.
El ex vicepresidente Luis Vidili (ex candidato por el sector de Luis Patti primero y de Francisco De Narváez después) no habría renunciado a sus deseos de ser la máxima autoridad de Olimpo algún día. Lo apadrina el dirigente peronista Dámaso Larraburu, quien además preside la Liga del Sur. Dagna y Vidili están muy enfrentados, con denuncias por medio. El presidente es grondonista y apoya la superliga pero siempre dentro de AFA.
Sarmiento de Junín
La dirigencia del verde se mantiene alejada de la rosca política, aunque este es un caso en el que la política ha mostrado verdaderas intenciones de sumarlos. Al presidente Claudio Perkusic y a otros miembros de la CD los han tentado para convertirlos en candidatos a concejales. La gestión de la entidad es muy valorada en la ciudad.
El ex intendente Mario Meoni (FR) ayudó a la institución aportando maquinarias del municipio para la construcción de una tribuna, que el actual jefe comunal, Pablo Petrecca (PRO) retiró. Eso generó alguna rispidez, pero las relaciones se encaminan; el intendente recibió al plantel que acaba de salvar la categoría.
En Sarmiento apoyan la postura de Tinelli.
De otras categorías
• Los Andes: Como en todos los clubes de Lomas, la política no deja de meter la cola. No obstante, ahora la entidad está un poco más afuera de esas circunstancias. Oscar Ferreyra preside la entidad con un buen diálogo con la intendencia a cargo de Martín Insurralde. El antecesor de Ferreyra fue Pablo Paladino, el ex el hombre fuerte de Fútbol para Todos, y quien ya no está en el club. Paladino quiso enfrentar a Insaurralde en las elecciones, con el apoyo del kirchnerismo duro, de su padrino político Aníbal Fernández, y del banfileño Mariotto.
• Chacarita Juniors: El presidente es Héctor “Tore” López, quien en 2014 le devolvió el carnet de socio a Luis Barrionuevo, el sindicalista gastrónómico, que había presidido al funebrero, había sido expulsado de la entidad. El indulto llegó luego de colaboraciones de Barrionuevo para comprar refuerzos. Don Luis siempre está cerca de Chaca.
• Brown de Adrogué: El presidente Adrián Vairo no está vinculado a la política pide unidad en la AFA pero apoya a Tinelli. El Secretario de Desarrollo y Deportes de Mariano Cascallares en la municipalidad de Almirante Brown, Germán Bonnemezón, tiene relación con todos los clubes del distrito y el corazón en el tricolor de Adrogué. Quizá intente ser dirigente.
• Santamarina: El club de Tandil es presidido por el ex candidato a intendente por el FpV Pablo Bossio, hermano del diputado nacional Diego Bossio.
• Tristán Suárez: El equipo de Ezeiza que juega en la B está presidido por Gastón Granados, hijo del intendente Alejandro Granados, quien además lo impulsaría para la intendencia en 2019. En Tristán Suárez se da otra particularidad, el goleador del equipo, Facundo Diz, es el presidente del Concejo Deliberante de Navarro. Y encabezó la listad e concejales del intendente Santiago Maggiotti, por lo que es el primero en la línea sucesoria.
• Almirante Brown: En marzo hubo elecciones en el club más grande de La Matanza, que disputa el torneo de la B. Se impuso Francisco Argento, un radical que militó con Sergio Massa. El Secretario General Osvaldo Dell'Oglio, sindicalista del juego, que recibió el respaldo de Daniel Amoroso. Los dirigentes Eduardo Delgado y José Jaimes son cercanos a la intendenta Verónica Magario. En las elecciones se impusieron a una lista encabezada por Walter Campodónico (de extracción comunista), y en la que el candidato a vice era Germán Lorenzo, cercano al ex intendente Fernando Espinoza. En esta lista también había allegados a Cristian Ritondo.
• Berazategui: El diputado provincial del FpV Juan José Mussi integra el Tribunal de Honor de la Asociación Deportiva Berazategui, que juega en la C y conduce el gremialista Roberto “Mata” Rodríguez.
• Alvarado de Mar del Plata: El diputado massista e hijo de Hugo Moyano, Facundo Moyano, es el vicepresidente primero y el que vota el AFA. El titular del club del torneo Federal A acompaña la postura de su padre en la reestructuración de la Asociación del Fútbol Argentino. El otro grande de Mar del Plata, Aldosivi, juega en Primera, pero está comandado mayoritariamente por empresarios portuarios.
De presidente de Douglas Haig a intendente
En marzo de 2015 Javier Martínez dejó de ser el presidente de Douglas Haig de Pergamino, club que ahora juega en el Nacional B y que lo tuvo como máxima autoridad por 7 años. Martínez delegó la presidencia en Indalecio Godoy, pero no se fue de la comisión directiva, quedó como vicepresidente tercero. Un mes después, Martínez confirmaba su candidatura por PRO y terminó quedándose con la intendencia.
Una denuncia que involucra a varios dirigentes
En noviembre de 2015, el fiscal federal Federico Delgado dio curso a una denuncia de Graciela Ocaña contra el yerno de Hugo Moyano, Claudio Fabián “Chiqui” Tapia (presidente de Barracas Central), por presunta incompatibilidad para ejercer dos cargos públicos, y favorecer la designación de dirigentes del fútbol en la CEAMSE.
La denuncia se basó en que Tapia era el Coordinador General de la CEAMSE y, a su vez, empleado de Impsa Ambiental SA, empresa que conformaba un UTE dedicada a la recolección de residuos sólidos urbanos
Y se añade en la denuncia que el “Chiqui” tapia habría gestionado las designaciones de Fabián Lovato (presidente del club San Telmo), Jorge Milano (presidente de Villa Dálmine) y Francisco Marín (vicepresidente 1° de Acassuso), presuntamente porque serían parte de los directivos que lo ayudarían a llegar a la presidencia de AFA.
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