El aumento de los precios en todos los bienes no escapa a ningún ciudadano, lo que provoca el cese de consumo de determinados productos o la elección de segundas y terceras marcas.

En particular, las gaseosas han tenido un aumento abismal, inclusive en algunas distribuidoras se mencionaron casos de bebidas que se pudrían en las góndolas.

En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, el gerente de un almacén mayorista, Hernán Morcillé, indicó que “el consumo de gaseosas ha bajado entre un 5 y un 7%, en algunos lugares más”.

“Es como que ya no es algo habitual de la gente tomar una gaseosa y se nota una merma del consumo, ya que todos los meses aumenta entre un 4 y un 7%, en algunos casos 9%. Entonces la gente empieza a mermar el consumo”, explicó.

“Hoy tener una botella de gaseosa en la mesa es un privilegio”, lamentó el empresario.

Sin embargo, un fenómeno que llama la atención es que, en lo que refiere al consumo de bebidas alcohólicas, siempre se mantiene la misma línea de porcentajes de consumo mensuales, a veces inclusive sube, según repasó Morcillé.

Asimismo, el empresario indicó que en los comercios de barrio es evidente el descenso en la distribución de productos: “Se nota, a diferencia de años anteriores, hoy el comerciante hace un pedido mucho más ameno que en años anteriores. El consumo en los productos de primera necesidad sigue corriendo, pero se nota que baja el consumo”.