La “Fusión” fue el primer equipo en clasificar a la final de la Conferencia Norte de la Liga Nacional de Básquetbol tras eliminar de manera agónica a Atenas (3 a 1) en un colmado estadio griego. Y este miércoles comienza a desandar la serie definitiva de la conferencia en el estadio Ciudad, donde esgrimirá credenciales con el difícil San Martín de Corrientes.

Aunque fue y es considerado por muchos como uno de los impulsores del éxito del equipo santiagueño en esta temporada, Silvio Santander se muestra sereno y con los pies sobre la tierra. “Con la temporada que están teniendo los jugadores, no me parece tener que hablar del entrenador. Todos estamos con la misma idea y queremos lo mismo, sentimos que cada uno es un eslabón de la cadena”, sostuvo a pura humildad. 

Por su distinguida campaña, el reconocimiento para el couch no tardó en llegar, ya que fue elegido por segunda vez en su carrera como el “entrenador del año”. Y es que con un nivel superior, Quimsa finalizó la fase regular con 43 victorias en 52 partidos (82.7%), escribiendo una de las marcas más altas en la historia de la Liga Nacional.

Si bien llegar a estas instancias no fue fácil, para el DT de los santiagueños los méritos que tuvo el equipo para quedar entre los cuatro mejores de la temporada están estrechamente relacionados a “los protagonistas”, quienes “han tenido una forma de jugar, un compromiso y un nivel de juego envidiable, no sólo individual sino también en lo colectivo”.

La fortaleza del vínculo entre el plantel y el entrenador se evidencia en la “idea de juego”, y por ello no oculta su amor por sus dirigidos. “Defienden muy bien, corren la cancha, se pasan la bola y sobre todo, quieren jugar juntos”, añadió sobre sus pretensiones.

El entrenador bonaerense que vive cada juego con gran euforia, es consciente que el equipo correntino fue el “karma” durante la serie regular, porque le cortó el invicto de 17 triunfos consecutivos (75-73, en Santiago) y fue el que lo doblegó también en Corrientes, por la segunda fase de la LNB, por 98 a 90, en tiempo extra. “Juega muy bien y requiere de nuestra mejor versión para superarlo”, añadió Santander.

“Vamos a intentar hacer lo que hicimos todo el año. No se cambia de caballo a mitad de camino. Nosotros tenemos una identidad de juego que no podemos alterar, y tenemos que prepararnos para una mayor exigencia, porque ahora cada paso que se da es más duro”, subrayó.

La final de la Conferencia Norte, al mejor de cinco partidos, será apasionante por donde se la mire, no sólo por los antecedentes de los dos equipos, sino por lo vibrante que pueden llegar a ser los diferentes capítulos.

Silvio Santander se sumerge en su gran intensidad y toda la ilusión para poder ser el mentor de un logro que siempre se ha negado a la institución con el paso de los años, y que permitiría coronar un presente incuestionable.