Luego de que El Marplatense revelara días atrás que ya se encontraba recorriendo las calles de la ciudad el vehículo oficial que había sido volcado en el “caluroso” mes de febrero por Miguel Ángel Guzmán, el ex titular del EMVIAL mantuvo un mano a mano exclusivo con este medio, tras más de 5 meses de silencio, en el que por primera vez se refirió a su escandalosa salida del gabinete del intendente Carlos Arroyo.
“El dolor que sentí por lo que sucedió fue lo que hizo que me llamase un poco a silencio. Me costó bastante superar esto”, fueron las primeras palabras que expresó el ex funcionario municipal. “Hasta el día de hoy los marplatenses siguen pensando que yo me fui en un viaje de placer, que me fui de vacaciones y no es así. Yo fui en un viaje de trabajo en el cual tuve un accidente y avisé que tuve el accidente“, aclaró.
En este sentido, Guzmán aseguró que “nunca se hizo nada que no fuera informado”. “Para ir a retirar un hidroelevador a la ciudad de San Francisco, coordiné el viaje con un mecánico de camiones del EMVIAL y un chofer, así podíamos traer el hidroelevador de Córdoba manejándolo. Lo planifiqué con estas dos personas”, dijo y agregó: “Todo había sido consensuado con la gente del EMVIAL.Avisé que iba a viajar con mi hija y que en el medio iba a acercarla a que pasara unos días con el abuelo, mientras yo continuaba de viaje”.
“Desde un principio quise hacerme cargo del arreglo del vehículo pero en el EMVIAL me asesoraron y me dijeron que no me correspondía, que fue en un viaje de trabajo, que era usual que sucedan estas cuestiones y que lo más importante era que no le había pasado nada a mi hija, ni a mí”, comentó.
“Pasaron unas semanas, como mi trabajo diario era muy arduo, con mi equipo estábamos constantemente todos los días con muchas tareas y planificaciones, eso me impedía poder dedicarme al arreglo del vehículo. Ahí fue cuando tomamos la decisión de arreglarlo a través del EMVIAL”, explicó.
“Yo siempre interpreté, por lo que me asesoraron en el EMVIAL, que era de uso cotidiano que si uno tiene un accidente, esto se solucionaba dentro del mismo ente. Me tomó por sorpresa toda la exposición que tuve”, confesó.
Tras ser consultado por El Marplatense por las personas que lo asesoraron y le dieron la autorización correspondiente para llevar a cabo un viaje de tales características, el ex funcionario municipal prefirió “no dar nombres” pero insistió en que “la gente del EMVIAL estaba al tanto de todo esto”: “Cuando se informó del accidente, estaba todo detallado de que se había tratado de un vuelco”.
Asimismo, Guzmán reconoció haber manifestado a los medios periodísticos la excusa del “desperfecto del motor” en forma “equivocada”. “Soy un ser humano, me puse nervioso”, explicó.
De todos modos, el ex funcionario consideró que “tendría que haber tenido otro tipo de respaldo” por todos los trabajos que se habían llevado adelante en el EMVIAL. “Realmente veníamos haciendo cosas bastante importantes con pocos recursos. Los vecinos lo pueden confirmar”, aseveró.
Al referirse a la decisión tomada por Arroyo tras el accidente que protagonizó el pasado 9 de enero en la ruta provincial Nº11, en cercanías de la localidad de Beazley (San Luis), Miguel Ángel Guzmán sólo consideró que “no era justo” que el intendente se enterara del accidente por los medios: “Siento que las autoridades podrían haber informado del arreglo del vehículo en su debido momento”.
Pese a ello, el ex funcionario destacó que mientras se desempeñó al frente de Vialidad y Alumbrado Público, en la administración del jefe comunal había un gran “sentimiento de unidad“: “Estábamos todos muy unidos por salir adelante. Siempre sentí mucho apoyo y trabajo en equipo dentro del gabinete”.
Asimismo, se mostró molesto por la poca difusión que tuvo el reciente arreglo de la camioneta oficial, queadelantó en exclusiva El Marplatense: “Se hizo tanto hincapié cuando tuve el accidente, que había destruido una unidad municipal, y ahora que se arregló y que yo puse todo mi énfasis en devolverla en las mejores condiciones, nadie informó nada”.
En este sentido, aclaró que el vehículo fue entregado el pasado 16 de junio al EMVIAL y que ha sido “reparado en su totalidad, desarmado por completo y pintado íntegramente”. “Yo me hice cargo de los costos totales. Parte los aboné yo y en gran parte me ayudaron mis amigos porque el arreglo fue de un importe bastante elevado. Me quedé sin trabajo y actualmente soy docente”, señaló.
Además, Guzmán reveló a este medio que la camioneta utilizada para el viaje ya había sufrido anteriormente golpes en el guardabarro izquierdo trasero y el paragolpe delantero. “Había tenido desperfectos de vuelcos y choques en lo que es la parte de chapa, que obviamente no salieron a la luz en su momento y que sí despertaron mucha animosidad con mi accidente”, criticó.
Comentá la nota