A raíz del resultado de las últimas elecciones legislativas celebradas el último domingo de octubre pasado, el Frente para la Victoria - Partido Justicialista pasará a tener mayoría en ese cuerpo educativo, ya sin la necesidad de tener que desempatar las votaciones con el doble voto del presidente.
Y de acuerdo a cómo se dieron los guarismos en octubre, el Frente para la Victoria - Partido Justicialista, que ganó las elecciones, coloca dos bancas (las de Ana María Natiello y Viviana Mesón), y el Frente Progresista Cívico y Social llegó con una (la de Walter Suárez).
De esta forma el bloque oficialista se queda con 4 bancas (los dos que ingresan más Pablo Soria y Marcela Esnaola que siguen dos años más) y la oposición con sólo 2 (el que ingresa más Manuela Urruchuaga, que sigue por dos años más y está hoy de licencia y es reemplazada por Hernán Hernández).
Si bien en la actualidad muchas de las votaciones salen por consenso del seno del Consejo Escolar, otras terminan en reñidas votaciones y ahí es donde debe aparecer el doble voto del presidente, cargo que hoy recae en Pablo Soria, que es probable que siga al frente del Consejo por los próximos dos años, más con este panorama favorable en cuanto a la cantidad de representantes que tendrá el oficialismo.
De esta manera el peronismo local pasa a tener cuatro consejeros, algo inédito desde el retorno de la democracia en 1983.
A las ya muchas próceres de la educación local que han pasado por el Consejo Escolar se le sumará alguien con mucha experiencia, con un corto período como Consejera, Ana María Natiello. Sin dudas alguien que tranquilamente podría ocupar la presidencia; pero la continuidad de Soria no estaría en riesgo por estas horas ni en la cabeza de nadie quitarlo de allí.
De esta forma el Consejo Escolar también tendrá cambios, no tan resonantes como los del Concejo Deliberante; pero sí con variables que harán que haya bastante para hablar durante los próximos dos años, de obras concretas, y de hechos políticos también.
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