El temporal dejó ocho familias evacuadas y varios colectivos enterrados

El temporal dejó ocho familias evacuadas y varios colectivos enterrados
La zona sudeste de la capital fue la más castigada. La basura y las obras defectuosas hicieron el mayor daño. En el interior, las rutas provincial 33, a Cachi, y la nacional 68, entre La Merced y El Carril, fueron las más afectadas.

En unas 10 horas cayeron 75,1 milímetros en Salta y, sin embargo, los daños fueron menores.

Como sucede en todas las temporadas de lluvias, la parte más castigada fue la zona sudeste de la capital salteña.

En la mañana de ayer fueron evacuadas 8 familias, siete residentes del asentamiento Gauchito Gil y una del barrio San Benito.

Todas las personas quedaron alojadas en las instalaciones de la escuela “Provincia de Salta” del barrio Santa Cecilia.

El dato curioso lo dieron los colectivos del corredor 7C. Al menos ocho micros quedaron enterrados en las calles de tierra.

Los vehículos quedaron hundidos en verdaderas grietas que se abrieron por donde estaban construidas las cloacas.

En los barrios Solidaridad, Democracia y Siglo XXI el servicio de transporte urbano se vio restringido al mínimo.

La empresa prestataria del servicio de pasajeros contrató un tractor para socorrer a los rodados y la frecuencia recién se normalizó pasado el mediodía.

Los trabajadores del 7C dijeron que los hundimientos se dieron por la mala compactación de los suelos luego de realizar las obras.

Por su parte, el secretario de Obras Públicas del municipio, Federico Gauffin, dijo que esa zona es crítica porque tiene poco desnivel.

“Esto hace que las cloacas no puedan tener mucha profundidad y en consecuencia la compactación del suelo no sea la óptima”, explicó.

Gauffin dijo que tuvieron problemas menores en el centro, en Villa Chartas, en Limache y María Esther.

En las otras zonas críticas históricas, sobre todo en la zona norte, no se registraron evacuados ni daños materiales de importancia.

Salvedades

El jefe de Operaciones de Defensa Civil de la Provincia, Lucio Ganami, aseguró que si bien la tormenta fue importante no produjo demasiados trastornos.

La bendición estuvo dada por la sequedad del suelo y por la gran absorción que produjo.

“Tenemos que rogar que no siga lloviendo porque el suelo ya quedó saturado y podrían comenzar a surgir los problemas”, resumió el funcionario.

Por otro lado, resaltó la desidia y la falta de conciencia social sobre el tratamiento que le damos a la basura.

En este punto hay que darle la derecha a Ganami, ya que en la recorrida que realizó El Tribuno por los barrios de la ciudad pudo documentar la enorme cantidad de basura formando verdaderos diques de contención en los canales y bocatormentas.

Imperdonable imagen de municipales exponiendo el cuerpo para destapar alcantarillas, bolsas de basura por todos lados, las infaltables botellas descartables y hasta cubiertas revelan la cultura de la indiferencia de los salteños. En este sentido, Gauffin dijo que si bien los desages en los canales de la ciudad no son los óptimos “un 60 por ciento del problema depende de las malas costumbres de aquellos vecinos que desaprensivamente arrojan de todo en cualquier parte”.

EL PRONOSTICO

La gente de Defensa Civil dijo que otra lluvia sería crítica y para eso El Tribuno consultó a Ignacio Nievas.

El meteorólogo dijo que desde mediados de noviembre, todo diciembre y lo que va de enero se presentó una característica poco habitual en el clima salteño.

En primer lugar hay una infrecuente persistencia de vapor de agua en las capas bajas de la atmósfera.

En segundo término hay un constante viento norte que arranca desde las costas africanas del Atlántico, pasa por el Caribe y llega hasta nuestros pagos.

Dichos condicionantes favorecen el ingreso de aire cálido y húmedo a nuestra región. Estos son más livianos y cualquier perturbación provoca tormentas.

Lo que le extraña a Nieva es el período tan largo de registro de estas condiciones.

Por otro lado, en la Puna también se registran muchas lluvias afectando también a los valles más bajos, como el de Lerma.

En resumen estas condiciones seguirán por lo menos hasta el sábado donde los días serán en extremo calientes y desde la noche se darán condiciones para tormentas.

Cubiertos por un alud del cerro

Los vecinos ya lo habían advertido, pero se quedaron cortos ante la magnitud que vieron sus ojos. El caudal de barro del cerro San Bernardo cayó con fuerza durante la madrugada y la mañana. Algunas casas de la calle Teniente Luis Fuentes, en el Portezuelo, quedaron bañadas de lodo. Patios, piletas, lavaderos y garages fueron totalmente cubierto por el micro alud.

“Esto era previsible. El cerro quedó con poca vegetación tras los incendios que dejó el viento Zonda (en septiembre pasado)”, se lamentó Gustavo Mioni, uno de los damnificados.

Entre los vecinos había indignación ya que aseguraron que la Municipalidad no tomó ninguna medida para evitar que el barro se deslice de esa manera.

Una mujer agregó: “Yo llame a Defensa Civil y nunca se aparecieron. Qué hubiera pasado si se desataba una tormenta más fuerte”.

“Ya sacamos varias camionetas llenas de barro”, dijo Juan, mientras paleaba en la vereda.

Algunos tramos de la calle, que bordea al cerro San Bernardo, seguían ayer a la tarde con problemas para el tránsito de vehículos y personas.

La piscina de Gustavo, que tiene más de dos metros de profundidad se llenó por el alud. “Tampoco sirvió de contención. El agua bajaba como una catarata. Hace más de 30 años que vivo aquí. Nunca vi algo parecido. Lo que me preocupa es que ninguna autoridad tomó precauciones pese a que dijimos que los daños eran graves en el cerro San Bernardo”.

Valle de Lerma, el más afectado

En Cerrillos, el Comité de Emergencia asistió a los vecinos que tuvieron daños y solo una familia sufrió voladura de techo.

Como ocurre anualmente con precipitaciones importantes, la ruta nacional 68 sufrió, nuevamente, un corte en el tramo comprendido entre La Merced y El Carril. Como un verdadero río, ese tramo de la ruta atemorizó a varios conductores y hasta uno de los vehículos fue a parar al zanjón de la banquina. Pasadas las 16 lograron sacarlo mientras el conductor ya había abandonado el auto al verse imposibilitado de dominarlo. “Recibimos el agua que baja de Rosario de Lerma, pero esta situación se tiene que terminar con la construcción de la nueva autopista de 18 kilómetros prevista entre Cerrillos y El Carril, según el convenio firmado entre el gobernador Urtubey y Vialidad Nacional el 7 de diciembre pasado”, señaló el intendente de La Merced. Juan Angel Pérez.

Numerosos autos quedaron varados durante más de 3 horas en el sector y fueron auxiliados por Vialidad y la Policía.

Por su parte, las rutas nacionales 9 hacia La Caldera-Jujuy, y la 51 a San Antonio de los Cobres, se encuentran transitables con precaución.

Viviendas anegadas

En Rosario de Lerma el agua ingresó a dos viviendas del barrio San José y una de finca Las Flores, cuyos propietarios fueron ubicados en casas de familiares por personal de la comuna.

A su vez se desbordó la defensa de Las Vertientes y el agua arrasó con la toma de agua en el río Rosario.

Esto provocó cortes en el servicio de agua en la ciudad hasta que concluyan las obras de reencauzamiento.

En Campo Quijano unos 15 chicos que estaban en el camping municipal en carpas debieron ser evacuados y fueron alojados en el salón parroquial.

Con respecto al trabajo de techado de las viviendas afectadas por el granizo del pasado 25 de diciembre, el intendente Manuel Cornejo señaló que ya se lleva un 80% de avance en los trabajos de reparación y “afortunadamente no se produjeron inconvenientes por la tormenta”, aseguró.

Camino a Cachi

Según Dirección Provincial de Vialidad, la ruta provincial 33 está transitable con precaución. En el tiempo que duró la tormenta, la Municipalidad de Chicoana dispuso un corte momentáneo en la mañana de ayer a la altura de la Quebrada de Escoipe como medida preventiva. La recomendación es la habitual: circular solo de día.

En el norte, mientras Tartagal recibió solo una llovizna, en Orán la lluvia fue torrencial acompañada por fuertes vientos. Entre las 6 y las 8 de la mañana las ráfagas de viento provocaron la caída de ramas de árboles y cables en distintos sectores de la ciudad.

Metán y Rosario de la Frontera

tuvieron lluvias normales para la época, sin que se hayan registrado inconvenientes.

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