A Cataratas ingresaron más de 5.500 personas por día durante enero y febrero. La Misión de San Ignacio recibió a más de 60.000 visitantes y el Salto Encantado, a 14.000. Destacan el derrame provocado por el “efecto maravilla”. La afluencia de visitantes a los principales destinos de la provincia creció más de 15 por ciento en relación a la temporada pasada
En Iguazú destacan que, a diferencia de años anteriores, no hubo mayores inconvenientes en la prestación de servicios, aunque quedó en evidencia que la demanda que genera Cataratas, supera a la oferta hotelera especialmente en el segmento de dos y tres estrellas.
El principal destino de la provincia recibió 334.500 turistas durante el primer bimestre (190.000 en enero y 144.000 en febrero), casi 50.000 más que en igual período del año pasado, lo que representó un incremento interanual de 17 por ciento y estableció una nueva marca histórica. En enero los hoteles mantuvieron una tasa de ocupación promedio de 95 por ciento, registrándose demanda insatisfecha en algunos segmentos, en febrero bajó a 85 por ciento con picos de lleno total durante los fines de semana.
Maravilla y carnaval
Desde el Ente Municipal de Turismo de Iguazú (Emturi) consideraron que hubo dos factores que fueron claves para la buena performance durante todo el verano: la primera y principal, la elección de Cataratas como una de las nuevas siete maravillas del mundo natural y la segunda, la realización por primera vez de fiestas de carnaval con la convocatoria de figuras reconocidas a nivel nacional, como las vedettes Silvina Luna y Marixa Balli.
Pero no todas fueron flores, el fuerte crecimiento que hubo en la demanda dejó entrever puntos negativos. El incremento en la cantidad de argentinos que se alojaron en la vecina brasileña Foz do Iguaçu fue uno de las mayores preocupaciones.
El presidente del Emturi, Claudio Álvarez y la titular de la Cámara de Turismo de la ciudad, Graciela Kunkel, reconocieron que la mayoría de los contingentes que llegaron a Iguazú con paquetes comprados en agencias de distintas provincias, se alojaron en hoteles de Foz.
Indicaron que ello ocurre porque la oferta de hoteles de dos y tres estrellas en Puerto Iguazú no alcanza a atender a la creciente demanda de ese segmento ya que en los últimos años las inversiones más importantes se hicieron en hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Álvarez confió en que ese problema se iría solucionando en las próximas temporadas, ya que hay un fuerte interés empresario. “Sólo en las 600 hectáreas hay cuatro hoteles de tres estrellas en desarrollo”, recordó. Otra de las vías para superar esa situación es incorporar a la oferta hotelera de las ciudades cercanas, como Puerto Libertad, Puerto Esperanza, Wanda, Andresito y Eldorado, para lo que habrá que mejorar los servicios de transporte entre esas localidades.
Belleza pura
Pero la elección de Cataratas como maravilla no benefició solamente a ese destino sino que provocó un efecto derrame que se sintió en el resto de la provincia. Los atractivos de turismo de naturaleza, como saltos, cascadas, arroyos y cámpings recibieron a los visitantes que, después de ver Cataratas quisieron conocer más. En total fueron más de 100.000 las personas que visitaron algunos de los destinos de esas características que ofrece Misiones.
Solamente al Parque Salto Encantado, en Aristóbulo del Valle, que este año estrenó instalaciones y sumó personal, tuvo 14.000 visitas en enero y febrero, mientras que a los Saltos del Moconá llegaron 12.500 personas solo en enero. En ambos las cifras representaron un récord histórico.
El Salto Tabay, en Jardín América, tuvo un pico inusitado de actividad durante el Festival de las Carpas, en la que participaron más de 30.000 personas. En Oberá, el punto principal fue el Salto Berrondo, allí ingresaron 14.000 personas solo en enero.
Tierra mística de pasado jesuita
A la par del crecimiento de Misiones como destino de naturaleza, hay otro perfil turístico que se viene consolidando: el relacionado a la religión. Así como la provincia tiene en Cataratas una carta imbatible para competir a nivel mundial en el segmento de naturaleza, también tiene cartas fuertes para esta otra forma de turismo: las misiones jesuíticas y el Parque de la Cruz, en el Cerro Santa Ana.
La misión jesuítica de San Ignacio registró más de 60 mil visitas durante enero y febrero, lo que representó un incremento de 15 por ciento respecto a igual período del año pasado.
El otro de los grandes atractivos misioneros en ese segmento, el Parque Temático de La Cruz, en el Cerro Santa Ana, recibió a 18 mil personas el primer bimestre.
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