La zona inundada de Las Heras donde se iban a construir tres barrios del IPV ahora no tiene destino alguno y la comuna teme que sus condiciones sean peligrosas para la salud cuando llegue el calor. Un funcionario calificó de "extraña" la operación por la cual se recibieron esos terrenos en donación.
Los terrenos de Las Heras donde alguna vez se decidió construir casas sociales, no sólo no tendrán ese destino, sino que por ahora la comuna no les encuentra fin alguno y sólo tratará de evitar que se conviertan en un "foco de contaminación" cuando llegue el calor.
Así lo indicó el secretario de Obras de la comuna, Carmelo Giarrizo. Se trata de un lote de casi cinco hectáreas y media ubicado sobre las calles Dorrego y Lisando Moyano, que está en buena medida enlagunado.
Allí, aunque resulte increíble, se licitó la construcción de tres barrios del IPV. La obra fue adjudicada y las empresas involucradas en el proyecto hasta cobraron anticipos de obra, tal como reveló este diario la semana pasada.
Los barrios fueron adjudicados por el IPV en 2013. Entonces era el justicialismo el que gobernaba la provincia y el departamento. Ahora manda el radicalismo y ya es un hecho que allí no se harán los barrios prometidos, tal como indicó el presidente actual del IPV, Damián Salamone.
El IPV no considera factible realizar la obra en un terreno inundado por la salida a la superficie de las napas freáticas, debido a que los costos económicos serían muy altos, y busca un nuevo emplazamiento para los barrios Solares del Encuentro I, 2 y 3.
Prepara, además, una denuncia penal por fraude contra las autoridades que tuvo el IPV hasta diciembre. Esa demanda se ha demorado porque en el organismo están sacando copia certificada a las 6 mil fojas que conforman la operatoria.
A la Municipalidad de Las Heras le toca, en tanto, definir qué hará con los terrenos que hace muchos años le cedió el empresario Mario Groisman en remplazo de una porción del exclusivo barrio Palmares Valley.
Aquella operación inmobiliaria realizada cuando el intendente de Las Heras era Rubén Miranda cumplió en forma poco común con la ley de Loteos, que exige destinar para utilidad pública una parte de todo barrio privado.
La comuna, según Giarrizo, considera "extraña" y "poco convencional" aquella donación y promete iniciar una investigación. Pero mientras busca y analiza la documentación, se afirma que hay obligaciones más urgentes.
"Esto es como una cancha de fútbol llena de agua. Hay que llevar suelo y comenzar a compactar porque si no, en 70 días, la contaminación puede ser grave", explicó el funcionario municipal.
Para Giarrizo, los trabajos de nivelación que se hicieron en el terreno cuando se pensaba en la construcción de barrios agravaron el problema de las aguas.
Si bien el agua bajó un poco esta semana, según el funcionario, la preocupación se debe a que esa zona está rodeada de barrios y asentamientos. "Estamos pagando las consecuencias y vamos a ver cómo bajamos esa napa y buscamos un desagüe", afirmó.
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