La medida electoral de congelar el precio de los combustibles, lleva a la desaparición de estaciones de servicios, por su baja rentabilidad, cupo de suministro y convenios de trabajo que prevén aumentos salariales hasta agosto de este año.
En este contexto, la vocera de la Cámara de Expendedores de Combustibles, doctora Mónica Killián, no descartó que en la actividad se acelere un proceso de mayor deterioro aún, que lleve a las empresas a trabajar bajo los niveles de los costos de explotación, con lo cual se vuelve insostenible mantener abiertas las estaciones de servicio, adelantando un panorama francamente desalentador tanto comercial como laboral, cierre de establecimientos y despidos de personal, perteneciente fundamentalmente, al SMATA.
Comentá la nota