En estas últimas elecciones, y en particular luego de las PASO, el intendente Facundo López ha intentado instalar la idea de que gran parte de los males de Necochea se deben a la derogación de la tasa portuaria, derogación que fuera aprobada en la última sesión legislativa del 2017 en la cual se trató como tema central la fiscal impositiva para el año 2018.
En los distintos raids mediáticos que emprendió el intendente en estas semanas, López acusó a los gobiernos provincial y nacional, y a su pata local, el presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Arturo Rojas, de llevar a cabo presiones para que dicha tasa sea derogada, derogación que contó con el aval de los concejales lopecistas y que, de no haber mediado esa presión, otra habría sido la votación.
Como suele decirse, nadie se salva del archivo, y en este caso quien cae víctima de sus propias palabras es el propio intendente. En una entrevista radial brindada a un medio de nuestra ciudad luego de aquella sesión del 28 de diciembre de 2017, López, ante la consulta del periodista acerca de si recibió algún tipo de presión para pedir a sus concejales que deroguen la tasa, asegura, “No, para nada, vos sabes que soy difícil de apretar”, para luego agregar que “se conversó, qué es lo que corresponde, entendiendo la postura por parte del presidente del Consorcio y de un bloque de concejales. Bajar los costos de la logística implica un puerto más competitivo, entendiendo que la Provincia ha hecho serias inversiones estos últimos dos años, entendiendo que van a venir más inversiones por parte de la Provincia en virtud del enorme esfuerzo que están haciendo los necochenses al soportar un aumento de tasas y dar de baja lo que era la tasa portuaria”.
No está de más recordar las palabras de la concejal Carolina Robert, quien contó que luego de aquella sesión, “en el grupo de whatapps de concejales, el intendente López nos felicitó por haber cumplido con la palabra. La verdad es que yo no lo veía acongojado ni angustiado por lo que había sucedido”.
Pero en estos últimos meses mucho parece haber cambiado en el discurso del intendente. Sin ir más lejos, en una reciente entrevista con el mismo medio, López manifestó: “A nivel local él (Rojas) forma parte de la decisión que hace 2 años tomó la gobernadora y tomó el presidente, y él desde el Concejo pidiendo la derogación y obligándonos a derogar la tasa. Esa es la política que lleva adelante y esa la política por la cual hoy Necochea, qué pudiera tener doscientos millones más de ingresos, no los tiene”.
Además del cambio discursivo, otra cuestión que llama la atención es la liviandad con la que se denuncian supuestas presiones por parte de Nación y Provincia para tomar una decisión que, en última instancia, le correspondió al Concejo Deliberante, y que el propio Concejo aprobó gracias al voto de los concejales oficialistas. Presiones que, en caso de haber existido, el intendente debió haber denunciado, ya que estaba frente a un delito penal de coacción.
Mucha agua ha pasado bajo el puente en este año y medio. De coquetear con la gobernadora y estar a un paso de sumarse al equipo de Cambiemos, López parece haberse convertido en el más acérrimo opositor de María Eugenia Vidal. En el medio, su discurso ha dado un vuelco, y de pedir de manera entusiasta que se derogue la tasa portuaria ha pasado a reclamar que se reinstale la misma. Claro que en este caso, no solo parece haber cambiado su discurso, sino su propia versión de los hechos. ¿O será que en estos tiempos de energía eólica López cambia su versión según para dónde sopla el viento?.
Comentá la nota