Se trata de una deuda de poco más de 100 millones de pesos que terminaron siendo 200 millones por intereses desde que se instauró la tasa allá por 2014: desde hace 5 años (casi tres de ellos con la tasa en vigencia) 28 empresas se niegan a pagar a la Comuna un tributo por el uso de la red vial urbana para la operatoria portuaria que, comparado con el superávit y las ganancias extraordinarias que registró el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén (superávit) en los últimos 6 semestres, es una cantidad irrisoria.

En un cálculo muy a vuelo de pájaro, sin mayores precisiones, el pago que se le reclama a empresas que facturan en dólares puede registrarse también en dólares: si desde hace cinco años hubieran pagado lo que corresponde según la deuda, cada empresa habría tenido que abonar unos 2200 dólares mensuales, cifra que representa apenas una tercera parte de lo que cobra un empleado de nivel gerencial por mes en algunas de esas compañías.

Desde luego, el tema mereció consideraciones de todo tipo y, en algunos casos, coincidente a pesar de las diferencias políticas, como en el caso del dirigente radical Alberto Esnaola y el kirchnerista Daniel "Yanqui" López, que aún en extremos que los enfrentan en diferentes consideraciones, tienen punto de encuentro cuando se refieren al impuesto para las exportadoras.

"La importancia de que la tasa portuaria la maneje el Estado es una cuestión de todos en lugar de las 5 empresas hoy todo y que, como ya nos han demostrado prefieren priorizar su ganancia extraordinaria por sobre la salud de los necochenses", señaló "Yanqui" López en diálogo con Cuatro Vientos.

El referente de MP La Dignidad dentro del movimiento Patria Grande señaló que las empresas "no han invertido el dinero que tienen que invertir en mitigar el impacto ambiental que provoca el puerto sólo en la salud de los ciudadanos de Necochea y Quequén pero, sin embargo, por una promesa electoral, hablan de alguna inversión por afuera del puerto cuando no terminan de cumplir con las propias obligaciones que le demandan los paradigmas nuevos del siglo XXI".

López se refería a las obras pendientes para instalar los filtros en los elevadores de cereales. "Es una queja de los vecinos que se ve todos los días: desde la vecina que saca la ropa fuera de su casa hasta el impacto que genera el puerto en la salud pública de Neocchea, con la cantidad de casos de enfermedades respiratorias o cancerígenas que se atienden en el hospital público por no haber medicina privada en la ciudad", señaló y agregó que "ese es otro de los impactos, por eso es necesaria la tasa portuaria: porque no es solamente lo que se ve todos los días con la rotura de asfalto sino también el impacto que produce en la salud pública y en la economía de la municipalidad".

"En defensa de estos intereses privados hay gente que son los gerentes de las propias compañías mnultinacionales que, sigo insistiendo, priorizan una ganancia extraordinaria en dólares por parte de esas empresas privadas por sobre la salud de los necochenses", remarcó.

"Ahí me extraña del ingeniero Mario Goicoechea, que es un tipo que fue candidato por el Frente para la Victoria, que es un espacio político al cuál yo he pertenecido y ahora es el Frente de Todos, que siempre nos caracterizamos por representarlos intereses de la ciudadanía frente a los poderosos en una lucha y que en este momento esté defendiendo la ganancia de los poderosos en detrimento de la salud de todos los necochenses", agregó.

Además, López señaló a concejales del actual cuerpo deliberativo que no han planteado ninguna posición pública acerca de este tema, completamente instalado en la agenda de campaña. "A mí me gustaría que esos concejales nos dieran alguna explicación acerca de por qué es preferible que una multinacional como Cargill, como Nidera, que se les pide apenas una pequeña porción de su gananciaextraordinaria, ellos prefieren defenderlos a ellos y no a la población necochense, que son quienes los votaron y quienes le pagamos el sueldo". 

Críticas en Juntos por el Cambio

Aunque su postura crítica para con los arreglos que lleva adelante el consorcio portuario con el sector agroexportador es bien conocida, la postura del ex concejal radical y armador de Gonzalo Diez en la interna de Juntos por el Cambio, Alberto Esnaola, encontró un punto de confluencia con Daniel López en el asunto de la tasa.

En nota para Cadena Río, Esnaola sostuvo que “lo que dije hace 15 años, lo digo siempre y lo ratifico: no podemos tener un Intendente mendicante, y hablo de cualquier Intendente, respecto de lo que implica la actividad portuaria en la ciudad”. Agregó además que “la naturaleza que tiene esa imposición es por el hecho de tener asentada su actividad económica en la región. Si le cobro a un kiosco la tasa de seguridad e higiene, con qué razón no le voy a cobrar a ellos que también están asentados y con gran impacto sobre la cuestión urbana”.

Acerca del momento de la aprobación de la tasa, en 2014, Esnaola indicó que “recibí mucha presión de la Provincia en aquel momento cuando la aprobamos, incluso del hoy vicegobernador radical (Daniel Salvador)".  “Tanto el gobierno municipal como quien es hoy la cabeza de Cambiemos en el orden local (Arturo Rojas) estaban convencidos de derogar esta ordenanza", señaló y agregó que "unos eran los que la habían votado, el Partido Fe concretamente, cuyos concejales nos decían en privado que ‘se vota pero no se aplica’ por mandato de Gerónimo Venegas. Y por otro lado el Frente para la Victoria, que gobernaba, que tampoco tenía la convicción”.

“Que Guillermo Sánchez y Marcelo Schwarz, abogados de la lista de Cambiemos, digan como escuché en un medio, como argumento de defensa a las agroexportadoras que los honorarios van a salir caros si se pierde el juicio,  es algo que ni siquiera reúne calidad intelectual. Pero lo que pasa es que no pueden decir la verdad de lo que piensan porque claramente defienden otros intereses”, disparó con dureza.

En las últimas horas en algunos medios de comunicación salió a rodar la versión sobre un presunto costo en abogados que enfrenta el municipio para intentar cobrar la deuda, algo que es más bien un detalle en el marco del reclamo de una deuda multimillonaria.