El presidente del Concejo, Eduardo Siri, explicó que el jueves, pese al feriado, el secretario de Transporte de la comuna Néstor Dellamea mantuvo una reunión con los empresarios para acercar el pedido de los ediles.

Los empresarios suspenderán la venta de las tarjetas hasta la próxima semana cuando las partes se volverán a reunir para llegar a una solución que beneficie a los sectores involucrados.

Además, Siri comentó que “la comuna puede cobrar un impuesto sobre la publicidad impresa en la tarjebus”, una medida que se tomaría en el caso de que no lleguen a un acuerdo con los transportistas.

En tanto, la provincia indicó que los empresarios deben cumplir las metas trazadas, como por ejemplo sumar más puntos de venta y recarga, caso contrario no se podría aplicar el aumento previsto.

A su vez, el edil radical, Alejandro Aradas, determinó que en la próxima sesión del Concejo, el 9 de abril, se trataría un proyecto de ordenanza que prohíbe la venta de las tarjetas ya que el segundo aumento previsto se usará para financiar el sistema.

Esta posición es acompañada por otros ediles, pero resolvieron pasar a comisión este proyecto a fin de mejorar la propuesta, pero en realidad el tiempo que tardará en llegar al recinto permitiría a los empresarios acercar una nueva propuesta.

Aradas comentó que “ya juntó 400 firmas para prohibir el cobro. Hay un enojo generalizado por el abuso de los empresarios y la indiferencia del gobierno, que no hace nada para controlar”.

Otro edil que está trabajando para impedir el cobro de las tarjetas es el peronista Saúl Medero, que se opuso al incremento del boleto el año pasado. Él apoyará el tratamiento de la ordenanza que impide cobrar las tarjetas y continuará litigando en los estrados.

Por otra parte, funcionarios provinciales, si bien reconocieron que no está legislado el cobro de las tarjetas, indicaron que éstas tienen un costo importante porque contienen un chip de larga duración que tiene una vida útil mayor al de las tarjetas magnéticas.

A su vez explicaron que actualmente se comercializan los carnés para los beneficiarios de los boletos diferenciales a un valor de 15 pesos, el costo de la renovación anual, pero que ya incluye el chip, es decir que quienes compren no necesitarán adquirir las tarjetas.