La posibilidad de la eliminación de subsidios al transporte ha sido motivos de diversos análisis en varias provincias argentinas en algunas de las cuales ya se han autorizado subas en los boletos de ómnibus con la seguridad de que tales subsidios serán quitados a principios de diciembre, aunque el Gobierno nacional lo haya venido negando en forma sistemática.

No pocos recuerdan que el ministro de Planificación, Julio De Vido, luego de anunciar la quita de subsidios a petroleras, telefónicas, casinos (?) y otras, se molestó bastante cuando le preguntaron si esta medida repercutiría en las tarifas de algunos servicios. “¿Qué tarifas?”, se enojó el ministro: “¡Acá no estamos hablando de ninguna tarifa, entonces no veo por qué me preguntan eso!”.

Más allá de su cerrado razonamiento, entre las empresas que verán eliminados los subsidios figuran las telefónicas que ya trasladaron esa quita a los precios. Una tarifa que subió pese al enojo de De Vido.

Pero lo del transporte, la electricidad, el agua y el gas parece ser una certeza absoluta: directivos de estas empresas de servicios dijeron que era “comprensible” la eliminación de los subsidios. Les faltó agregar que, de todos modos, las empresas no perderán pues trasladarán esa pérdida al consumidor.

El tema del transporte es significativo ya que los aumentos darían un salto asombroso lo que, prácticamente, produciría un descalabro en la economía de los trabajadores. En Salta, por ejemplo, el ministro de Finanzas, Carlos Parodi, había expresado su preocupación por la posibilidad de la quita del subsidio ya que, según su propio análisis, el boleto se iría a casi $ 5. En la actualidad, el costo es de $ 1,75. Es decir, casi el 200%.

Según un informe del diario Ámbito Financiero hubo provincias en las que ya se registraron los aumentos aún antes de la eliminación de los subsidios. Según el matutino económico, la tarifa santafesina del boleto se estableció en $ 2,45 y la tarifa plana en $ 2,75. En tanto, en Misiones el nuevo tarifario marca que el precio del boleto en Posadas pasó de $ 1,75 a $ 2 pesos, y en La Rioja, a partir de 2012, viajar en colectivo urbano pasará a costar $ 2,50.

Cabe destacar que el diario El Litoral, de Santa Fe, da cuenta de que los concejales de esa ciudad le hicieron un serio planteo al intendente Mario Barletta por el aumento de las tarifas que dio a conocer el sábado pasado.

Córdoba, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires ya han comenzado a señalar la seria posibilidad de que la eliminación del subsidio para la compra de gasoil por parte de las empresas de transporte generará uno de los más graves problemas económicos del país, con una inmediata repercusión en el bolsillo de los usuarios.

El jueves se reunirán el Consejo Federal del Transporte y el viernes habrá un encuentro con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.