“Tandil no da para una farmacia más”, ratificó el Colegio de Farmacéuticos ante un nuevo pedido

“Tandil no da para una farmacia más”, ratificó el Colegio de Farmacéuticos ante un nuevo pedido

La inquietud planteada por un grupo de vecinos de los barrios Palermo, Villa Gaucho, Villa Aguirre, Rodríguez Selvetti y el Campus Universitario, entre otros, sobre la necesidad de contar con una farmacia para atender la demanda, reeditó el debate por la apertura de este tipo de comercios en la ciudad.

La titular de la filial local del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Mariana García, no desconoció la necesidad de la barriada de un amplio sector pero advirtió que “por ley no se puede habilitar más farmacias”, aclarando que esa decisión depende del Ministerio de Salud bonaerense.

La entidad se respalda en la ley que autoriza la habilitación de una farmacia por cada 3 mil habitantes por localidad, tomándose como base los datos arrojados por el último Censo Nacional de Población, y establece además que en todos los casos deberá existir entre los locales una distancia no inferior a los 300 metros, “medidos de puerta a puerta por camino peatonal”.

El planteo vecinal

El planteo lo realizó el concejal del Frente Para la Victoria, Eduardo Ferrer, quien recibió en su despacho a un grupo de vecinos que reside en los barrios Palermo, Villa Gaucho, parte de Villa Aguirre, Rodríguez Selvetti, Campus Universitario y sectores aledaños, que manifestó la necesidad de contar con una nueva farmacia en ese sector de la ciudad.

La requisitoria fue avalada por la firmas de los habitantes de esa zona, que solicitaron la gestión del edil ante el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires “para que conozcan el estado de situación”.

En ese sentido, Ferrer sostuvo que “es necesario asegurar en los barrios alejados de la ciudad el acceso a los servicios que brinda una farmacia y así poder garantizar la adquisición de medicamentos de todas las personas alejadas del centro de la ciudad, donde se observa la mayor concentración de la red farmacéutica.

Luego remarcó que esta situación “se hace más notoria cuando los vecinos deben recurrir a la compra de un medicamento, recorriendo grandes distancias y teniendo que cruzar en algunos casos la Ruta Nacional 226, con el riesgo que ello implica, al no localizar el servicio en la zona donde viven”.

Calificó de “fundamental” el reclamo desde el punto de vista de la “inclusión social”, dado que “el acceso equitativo a los medicamentos es de importancia vital para la comunidad”, y prometió hacer la gestión ante las autoridades correspondientes.

Por último, Ferrer indicó que la Ley Provincial “habilita una farmacia por cada 3 mil habitantes por localidad”, y justificó que “Tandil es una ciudad que ha crecido mucho demográficamente”, por lo que “es un tema que amerita ser considerado porque donde hay una necesidad, hay un derecho”.

La postura del Colegio de Farmacéuticos

La presidenta de la filial local del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires, Mariana García, realizó algunas aclaraciones sobre el trámite y si bien admitió que es probable la necesidad de instalación de un comercio de venta de medicamentos en la zona señalada, aseguró que es el Ministerio de Salud bonaerense el que se encarga de otorgar las habilitaciones correspondientes.

“Nosotros no somos los que habilitamos las farmacias”, manifestó como punto central, e indicó que ello es competencia del organismo provincial.

Y ratificó que “Tandil no da para una farmacia más” y justificó que “el cupo está sobrepasado”, puesto que por normativa se establece un comercio cada 3 mil habitantes.

Reconoció la concentración de emprendimientos comerciales de este tipo en determinadas zonas de la ciudad, y la falta en otras, y en respuesta contó que la entidad implementó un 0-800 para el envío de medicamentos, acción con la cual “minimizamos el problema de que las farmacias están mal repartidas”, cuya responsabilidad es de la Provincia, que otorga los permisos “en el lugar donde se las piden y no donde se necesitan”.

Por eso, calificó de “justo” el pedido de los vecinos y enfatizó que “estamos de acuerdo en que hay zonas donde a los vecinos les queda lejos una farmacia”, y volvió a citar la línea gratuita para subsanar esta situación. “Se comunican a ese número, piden el medicamento y se lo mandamos a su casa sin cargo”, graficó.

Explicó a su vez que están al tanto del pedido formal para la apertura de un nuevo local en otra zona “y lo que se nos ocurrió fue tratar de que cambie de lugar”.

En su exposición también hizo referencia a las seis farmacias sindicales que funcionan en la ciudad y reclamó que “si se cumple la ley, que las habilitaciones no sean por vía de excepción, porque atienden a todo público, no sólo a los afiliados”.

No obstante, se mostró abierta al diálogo con el concejal que canalizó el planteo vecinal para aclarar la situación y buscar en conjunto alguna solución.

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