La organización ambientalista fue al Concejo para pedir que en la próxima licitación para la disposición final de residuos se reduzcan volúmenes. El Ejecutivo promete mandar una nueva ordenanza para reducir toneladas.
Por: Lucas Ameriso.
El nuevo pliego para la disposición final de residuos ya está en el Concejo para su debate y aprobación. Se trata de una licitación que debería adjudicarse en abril próximo por un plazo de 8 años y con varias innovaciones, como la captación de biogás para generar combustible renovable. En este marco, el Taller Ecologista de Rosario volvió a la carga con un viejo anhelo con metas incumplidas: la ordenanza Basura Cero, creada en 2008 que quedó a mitad camino. Ahora se propone anexar a esta concesión la compra de maquinaria y tecnología que permita reducir volúmenes de basura y profundizar la separación domiciliaria a través de un servicio puerta a puerta. El Ejecutivo tomó nota y adelantó que enviará un nuevo proyecto para reducir toneladas antes de su enterramiento.
A fines del mes pasado, el Ejecutivo acudió al Palacio Vasallo a defender su proyecto para el enterrado de residuos, que actualmente se derivan al predio que la firma Resicom tiene en Ricardone. Son 22 mil toneladas mensuales que generan los rosarinos y que se disponen allí, en enormes montañas de basura.
Lo singular de la iniciativa para la nueva licitación es la incorporación de medidas compatibles con el medioambiente como la captación de biogás en el relleno sanitario, que permitirá la acumulación de energía "limpia" para su reutilización.
Serán 6 años de concesión con opción a dos años de prórroga que deberían comenzar en abril de 2025, por 61 mil millones de pesos de presupuesto oficial. ¿Qué pasará con la reducción de los volúmenes de basura domiciliaria? Por cierto, se abre un interrogante de un anhelo que comenzó hace 16 años con la ordenanza, con metas de achique en las toneladas que se incumplieron y sobre lo que ahora se trabaja para reducir volúmenes "mes a mes" a partir del funcionamiento de una planta de reciclado en Bella Vista.
Por ello, el Taller Ecologista fue nuevamente al Concejo a plantear la reedición de esta iniciativa con un aggiornamiento en varios aspectos. Para lograr el compromiso de reducción de la disposición final, los ambientalistas proponen varios instrumentos: establecer límites mensuales para enterrar basura y penalidades. Cada tonelada enterrada en exceso, se deberá integrar a un fondo que cobrará el doble del costo del enterrado.
En origen
Este fondo se dedicará a reforzar la separación en origen de la basura, su destino será el desarrollo de circuitos de recolección diferenciada puerta a puerta, es decir que no se basen en el uso de contenedores en vía pública. Y los materiales reciclables deberán recolectarse obligadamente en articulación con cooperativas de recuperadores.
El proyecto del Taller Ecologista plantea un cronograma de máximos de toneladas que deberían ingresarse cada mes al relleno. En el primer y segundo años mantener las 22 mil actuales que se entierran en Ricardone, ir a un tercer y cuarto años de la concesión con 21 mil mensuales, quinto y sexto años 20 mil toneladas, y para el séptimo y octavo años a 19 mil mensuales.
Para ir hacia una reducción, la llave es la recolección diferenciada puerta a puerta, es decir sin el uso de contenedores en vía pública. Esto significa que no debe expandirse el uso de contenedores en vía pública como modalidad de disposición inicial. Más bien todo lo contario. Los ecologistas proponen seleccionar una zona de la ciudad, para implementar una “descontenerización”, para en su reemplazo ir a un sistema de recolección diferenciada puerta a puerta. La clasificación sería en tres fracciones (orgánicos, reciclables, restos).
Todo este proceso de reducción de toneladas debería publicarse en el portal de datos abiertos de la Municipalidad, mes a mes, así como de los recursos integrados al fondo. Para controlar el proceso se plantea un ente integrado por el Ejecutivo, tres concejales y por organizaciones de la sociedad civil.
El martes pasado, varias cooperativas del cartoneros acudieron al Palacio Vasallo para solicitar que no se discontinúe la prueba piloto de recolección que se viene realizando con el Ejecutivo que se amplió con el Centro de Tratamiento Ambiental en Bella Vista. Los recolectores solicitaron la firma de un convenio para tener garantía de continuidad.
Controles
Y a su vez se plantean una serie de modificaciones que fijan los sobrecostos al enterramiento y visitas obligatorias del Ejecutivo para realizar controles ambientales al menos 4 veces al año. "En el pliego en discusión ha mejorado, respecto al pliego anterior, la tipificación de incumplimientos por faltas relacionadas con la seguridad y el control ambiental, y el monto de las multas (descuentos), algo que vinculamos con las denuncias realizadas. Por lo que es importante reforzar la realización de inspecciones, según lo propuesto, y aplicar si corresponde dichas multas", se indicó.
Quien resulte ganador de la licitación debería aplicar una “prueba piloto de recolección de residuos reciclables”. El privado deberá financiar la compra de maquinaria (una enfardadora, un molino para plásticos y un molino para vidrio) a utilizar en el Centro de Reciclado instalado en el marco de la prueba piloto.
Respuesta del Ejecutivo
El Ejecutivo tomó nota de los apuntes que presentó el Taller Ecologista. "Su tratamiento responde en mayor medida a la Ordenanza de Basura Cero, para la cual el Ejecutivo está realizando una propuesta alternativa a la enviada al Concejo en 2021 y que perdió estado parlamentario", dijo para señalar que "el tratamiento podrá ser mejor analizado en el marco del nuevo pliego para los servicios de higiene urbana y la discusión de una ordenanza".
A su vez, se respondieron punto por punto lo señalado por los ambientalistas. El ente de control que se reclama quedaría resuelto dentro del Comité Asesor frente al Cambio Climático, "un espacio permanente de trabajo desde 2022 donde se da seguimiento al Plan Local de Acción Climática, que incluye un eje de residuos". Su integración consta de dos concejales, tres integrantes por las Ongs, tres colegios profesionales, y otra cantidad idéntica para universidades, y expertos. En cuanto a la publicación en el portal Datos Abiertos de las toneladas, no hubo objeciones de la Intendencia.
A su vez, el Concejo tiene para su aprobación un proyecto para dar continuidad a la prueba piloto de recolección de residuos reciclables, en vigencia desde 2017.
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