En un tablero mundial condicionado por Trump, Caputo llega a las sesiones del FMI para reunirse con Georgieva y exponer ante inversores

En un tablero mundial condicionado por Trump, Caputo llega a las sesiones del FMI para reunirse con Georgieva y exponer ante inversores

Con el sistema global de comercio afectado por la agenda proteccionista del presidente de EE.UU, el jefe del Palacio de Hacienda desembarca mañana en Washington para describir los objetivos económicos de la fase tres de su plan de ajuste

Román Lejtman

 Luis Caputo llegará mañana a Washington con un escenario global condicionado por la agenda geopolítica de Donald Trump, que impuso aranceles recíprocos para todas las exportaciones que se envían a los Estados Unidos y estudia la posibilidad de desplazar a Jerome Powell, titular de la Reserva Federal.

Argentina es un país emergente que intenta salir de una crisis económica gravísima. Hace 11 días, el board del Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió un crédito de Facilidades Extendidas, que permitió fortalecer las reservas del Banco Central con un primer desembolso de 12.000 millones de dólares.

Esa decisión del organismo multilateral, que fue empujada por la Casa Blanca y la directora gerente Kristalina Georgieva, permitió abrir el cepo sin sobresaltos financieros.

En un tablero comercial y económico sin tensiones geopolíticas, Caputo hubiera aterrizado en DC con la dulce tarea de agradecer a Georgieva, saludar a los miembros del directorio que otra vez apoyaron a la Argentina, y mantener reuniones optimistas con probables inversores internacionales.

Pero ese panorama no existe por una sucesión de hechos políticos ejecutados por Trump desde el 2 de abril.

Ese día, el presidente de los Estados Unidos lanzó un programa proteccionista que afectó a todo el planeta. Desde China -enemigo global- hasta Europa -su histórico aliado- quedaron atenazados por una iniciativa que retrotrajo al mundo a los años anteriores a los Acuerdos de Bretton Woods.

En este contexto, Caputo aprovechará sus cuatro días en Washington para describir los objetivos económicos de la fase tres de su plan de ajuste y explicar que el movimiento proteccionista de Trump no afectará las bases de un programa que se apoya en el equilibro fiscal, la emisión monetaria cero y la caída de la inflación.

Será una tarea compleja para el jefe del Palacio de Hacienda: cuando hay inestabilidad económica, las inversiones directas no llegan a los países emergentes y los fondos tienden a desarmar posiciones para refugiarse en mercados más sólidos.

El jefe del Palacio de Haciendo puede alegar -con razón- que el mercado financiero acompaña la decisión de levantar el cepo, pero ocho días es poco tiempo para la historia reciente del país.

Posteo de Trump en su red social exigiendo al titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, que recorte la tasa de interés en Estados Unidos

A las turbulencias económicas causadas por los aranceles recíprocos, ahora se debe sumar el embate de Trump contra Jerome Powell, titular de la Reserva Federal (FED). Esa ofensiva contra Powell causó una caída en Wall Street, que en esta oportunidad no contagió al mercado financiero de la Argentina.

Sin embargo, este coyuntura puede cambiar. El republicano estudia la posibilidad de desplazar a Powell -no hay antecedentes históricos- y esa simple versión afectó a la bolsa de New York. El promedio industrial Dow Jones cayó alrededor de 972 puntos y va camino de registrar su peor abril desde 1932.

La amenaza a Powell provocó incertidumbre entre los inversores que entienden que un avance sobre la independencia de la Reserva Federal puede implicar un golpe inédito a las acciones, a los bonos y al dólar.

Se trata, al final, de una perspectiva técnica: Trump cree que la inflación bajará y entonces hay que recortar la tasa de interés, mientras que en Wall Street sostienen que los aranceles recíprocos son inflacionarios y que es necesario mantener las tasas como están ahora.

En este contexto, Caputo mantendrá reuniones con Georgieva y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.

El jueves pasado, la directora gerente del FMI pronunció una discurso de apertura de la sesiones de primavera del FMI, adonde describió las acechanzas sobre la economía global -incluida a la Argentina- causadas por la política proteccionista de la Casa Blanca.

Georgieva hizo un abordaje profundo con ejes temáticos que, seguramente, serán tratados con el ministro de Economía de Milei. La directora gerente sostuvo:

-“Teniendo en cuenta todos los incrementos recientes de los aranceles, las pausas, las escaladas y las exenciones, parece evidente que la tasa arancelaria efectiva de Estados Unidos se ha elevado hasta niveles que no se habían visto en varias generaciones”.

-“El aumento de las barreras al comercio asesta un golpe directo al crecimiento. Los aranceles, como cualquier otro impuesto, elevan los ingresos, pero a costa de reducir y desplazar la actividad”.

-“El proteccionismo mina la productividad a largo plazo, sobre todo en las economías más pequeñas. Proteger a las industrias de la competencia reduce los incentivos para la asignación eficiente de los recursos. Las mejoras de la productividad y la competitividad logradas en el pasado gracias al comercio se pierden”.

-“La incertidumbre prolongada agrava el riesgo de tensiones en los mercados financieros. A comienzos de este mes, se registraron movimientos inusuales en algunos de los principales mercados de bonos y divisas. (...) Todo el mundo sufre si las condiciones financieras se deterioran”.

Caputo llegará a las reuniones con Georgieva y Banga acompañado por Santiago Bausili -presidente del Banco Central-, José Luis Daza -secretario de Política Económica-, Pablo Quirno -secretario de Finanzas- y Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central.

A su vez, Bausilli explicará el programa de ajuste en un charla que mantendrá con Rodrigo Valdés, Director para América Latina del FMI, y Quirno expondrá en el BID.

Además, el ministro de Economía se encontrará con Gita Gopinath -vice directora gerente del FMI-, Jörg Kukies -ministro de Finanzas de Alemania-, Éric Lombard -ministro de Economía de Francia- y Giancarlo Giorgetti, ministro de Finanzas de Italia.

Gopinath y Kukies siempre exhibieron sus reparos al plan de ajuste presentado al FMI, mientras que Lombard y Giorgetti -por instrucción directa de Emmanuel Macron y Georgia Meloni- jugaron al lado de la Argentina.

A la agenda del titular de la cartera de Hacienda se debe agregar una exposición con inversores privados organizado por el banco JPMorgan, y su participación en la cumbre de ministros de Economía y autoridades de los bancos centrales de los países miembros del G20, que este año sesionará en Sudáfrica.

En el cónclave del grupo económico, es probable que Caputo se cruce con Scott Bessent -secretario del Tesoro-, que fue clave para lograr que el FMI haga un primer desembolso de 12.000 millones de dólares a favor de la Argentina.

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