Productores acusaron a las empresas de querer imponer un precio monopólico, aumentando así su rentabilidad.
La reunión se concretó en San Salvador de Jujuy y a la misma asistieron dirigentes de las cámaras y cooperativas de tabacaleros de las dos provincias y también los ministros de Desarrollo Económico de Salta, Julio César Loutaif, y de la Producción de Jujuy, Hugo Tobchi.
Fue importante el apoyo de los funcionarios de ambas provincias al sector de la producción, pero más notoria aún fue la nula voluntad de las acopiadoras de no acordar ningún aumento superior al 25% por sobre el precio del año pasado, que es lo que ya están pagando las cooperativas desde hace aproximadamente un mes.
Viendo esa postura cerrada, los funcionarios de ambas provincias se retiraron molestos de la mesa de concertación, lo que hizo subir aún más la tensión entre los presentes. Ante esta situación, los productores pidieron a las acopiadoras que por lo menos paguen el precio que se abona en Brasil, el mayor productor de tabaco del mundo, a lo que las empresas se negaron también terminantemente.
Al salir de la reunión, Esteban Amat, presidente de la Cámara del Tabaco de Salta, consideró que "las multinacionales no sólo no están dispuestas a achicar un par de puntos su rentabilidad, sino que parece que pretenden aumentarla y aspiran a imponer al sector de la producción un precio monopólico, sin ninguna clase de justificación y que no resiste el más mínimo análisis de costos".
Es que los últimos estudios realizados por los productores dieron un aumento en los costos del 40% respecto del año pasado, por lo que aspiran a obtener un incremento similar en el precio más un 10% para recuperar rentabilidad.
Las empresas que controlan el mercado ofrecen reconocer nada más que el 25% que las cooperativas de las dos provincias están pagando.
"Si los dealers sabían de antemano cuáles eran nuestras pretensiones respecto del precio, mucho antes de que el acopio se inicie, no entendemos por qué abrieron sus galpones para comprar tabaco y en la actualidad están recibiendo proporcionalmente más kilos que el año pasado", dijo Amat, visiblemente molesto.
"Esto quiere decir que las empresas están comprando volúmenes por encima de los compromisos expresados libremente, lo que significa que sí hay interés en el mundo por el tabaco argentino y que éste sí les da rentabilidad y no como afirman, que están perdiendo plata", agregó.
Comentá la nota