En el oficialismo apuestan a que si se dejan de lado las primarias en los comicios de este año, habrá un rápido aluvión de opositores, en especial del macrrismo, hacia las filas libertarias.
Por Gabriela Vulcano
El apuro del oficialismo por aprobar el proyecto de ley de suspensión de las PASO responde a los tiempos legislativos que le impone las sesiones extraordinarias -que finalizan el 21 de febrero-, pero también a empujar a los opositores "aliados" a que resuelvan de qué lado se pararán en los próximos comicios. Dentro de esa lógica, los principales perjudicados serán los referentes de PRO, que se verán ante la disyuntiva de optar entre seguir dentro del partido que fundó Mauricio Macri o dar el salto a La Libertad Avanza.
La iniciativa que se tratará en la sesión prevista para este jueves cuenta con el apoyo explícito de la bancada amarilla que conduce Cristian Ritondo. Aún a regañadientes, cada uno de sus diputados accedió al pedido del Gobierno. En la reunión del martes último, ratificaron que votarán a favor, a contramano de sus propios intereses. Sin las primarias, el espacio pierde la chance de disputar una interna con los libertarios, que al menos los ayudaría en algo a asegurarse lugares en las listas.
En Balcarce 50 sostienen que si finalmente se suspenden las PASO, los opositores -del PRO y de otras fuerzas políticas como la UCR- tendrán que decidir en dónde se pararán en la contienda electoral. "O son oficialistas o son opositores. Las dos cosas no se pueden", señalaron desde el espacio que lidera Javier Milei.
En el PRO todavía se ilusionan con que se cierre un acuerdo de cúpulas que haga que el macrismo y los libertarios vayan juntos a las urnas. Karina Milei, encargada del armado del partido a nivel nacional, no quiere saber nada sobre hacer una alianza con Macri. Su apuesta es sumar dirigentes "sueltos", sin tener que sentarse a negociar con el ex presidente.
Atento al escenario que asoma, uno de los que se anticipó a pasarse de bando fue el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que quiere ser candidato a gobernador bonaerense en 2027. Ese lugar también es ansiado por el diputado nacional Diego Santilli, que por ahora no saca los pies del plato, aunque mantiene conversaciones fluidas con el Gobierno nacional.
Después de que dejó la jefatura del bloque del PRO, el senador Luis Juez apura un acuerdo con La Libertad Avanza, con el sueño de postularse a la gobernación de Córdoba.
"En la Ciudad de Buenos Aires, es casi un 99 por ciento seguro que no habrá alianza entre el PRO y La Libertad Avanza. Habrá listas separadas", aseguran cerca de Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad acordó la semana pasada con Karina Milei que los tres legisladores porteños del PRO que le responden -Juan Pablo Arenaza, Silvia Imás y María Luisa González Estevarena- se pasen a la bancada libertaria.
En PRO amenazan con que si los hermanos Milei no quieren aunar fuerzas en territorio porteño, Mauricio Macri se presentará como candidato. Hasta ahora, en su bastión, las encuestas lo favorecen. Sin embargo, de un lado y del otro saben que se dividiría el voto del electorado que comparten, otorgándole al peronismo la posibilidad de quedar bien posicionado.
"En la provincia de Buenos Aires, si vamos juntos le ganamos al peronismo. Si nos separamos, no tenemos chance alguna", remarcan en el macrismo. En La Libertad Avanza coinciden con esa mirada, aunque afirman que dependerá de quién sea el candidato de ellos. Santilli es uno de los que imaginan para ocupar ese lugar, pero no es el único. El diputado José Luis Espert fue perdiendo fuerza en las últimas semanas, a pesar del aprecio que tiene el presidente por él.
Los radicales -con o sin "peluca" puesta- también están al acecho. Varios de ellos se ilusionan con formar parte de la boleta libertaria en sus respectivos distritos, entre ellos los cinco diputados de la UCR que fueron precursores al momento de pintarse de violeta. En el oficialismo, sólo atinan a decir que no hay lugar para todos y que tendrán prioridad los propios.
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